Fuerte despliegue policial en Río de Janeiro en la fiesta de la nueva imagen de Brasil
"Comienza la fiesta en la ciudad del rock" es el titular más importante de la primera página de O Globo de ayer, viernes, y es que los medios de comunicación sólo atienden con especial cuidado las dos noticias importantes de este enero de Brasil: la elección ya decidida y asumida por todos de Tancredo Neves como presidente de la República y las jornadas de espectáculo musical de Rock in Rio, iniciadas con un fuerte despliegue policial, acontecimientos ligados por la necesidad de ofrecer al mundo una nueva, liberal y moderna imagen de este Brasil que vive los días veraniegos más parecidos a los años sesenta de España.
ENVIADO ESPECIAL
Todos los periódicos anuncian en espacio preferente de la primera plana el inicio del festival. Ney Matogrosso, un cantante portugués de palabras y ademanes de andrógino que rompieron con la canción protesta en Brasil, habrá inaugurado Rock in Rio a las diez de la noche (hora española) de lo que para el lector ya es ayer, viernes. El departamento estatal de Tráfico ha pedido mucha paciencia a los ciudadanos de la antigua capital brasileña. Ruega al público que acuda en autobuses al rockódromo, situado a más de 40 kilómetros hacia el sur del centro de la ciudad.Un grupo especial de 150 hombres controla todos los accesos de tránsito hacia el recinto rockero y también se espera el despliegue policial de guardias especiales para garantizar la seguridad del público en las inmediaciones del lugar, donde sólo accederán autobuses y automóviles acreditados. Quien insista en ir en coche deberá aparcarlo a dos kilómetros del rockódromo, distancia idónea para que el gran número de delincuentes que hay en esta ciudad saluden a los paseantes. Los meteorólogos cariocas prevén a lo largo de la próxima semana una sucesión de lluvias fuertes, típicas de este mes del año en Río.
Hortera con vaqueros
Erasmo Carlos, un cantante querido del horterismo brasileño, con aspecto de José Luis Rodríguez El Puma, pero con vaqueros y camisa de cuero con chinchetas, habrá sido el segundo artista en aparecer en el escenario.Los terceros, Pepeu Baby, son una pareja: Baby Consuelo, la cantante con apariencia de punky de variedades, y el guitarrista Pepeu Gomes, con gestos de heavy y cresta iluminada; éstos darán paso a Whitesnake, que han sustituido en el cartel a Def Leppard por el accidente de su batería Allen; Iron Maiden y Queen, que habrán sido las primeras atracciones internacionales.
Y por la mañana, James Taylor, Nina Hagen y Al Jarreau -que en la noche del jueves tenía problemas para entrar en el país por haber caducado su pasaporte- habrán contestado las preguntas en conferencia de prensa a los periodistas acreditados.
En esta primera jornada se espera que asistan alrededor de 200.000 personas, que es una cantidad inferior a la esperada por los organizadores, que habían previsto 100.000 más. Se cree que la mayor parte de los espectadores serán brasileños, pero también habrá un gran número de argentinos y uruguayos, seguidores la mayor parte del rock duro, a juzgar por sus atuendos, camisetas anunciadoras y pelos largos.
Del taquillaje de este primer día se había vendido más de un 70% y O Globo se sorprendía de que la jornada de hoy, sábado, fuera la más alta en localidades vendidas, precisamente en las actuaciones más lejanas al rock, y, según los ingresos, los organizadores estiman que el principal causante de tanta venta es el cantante estadounidense James Taylor.
Las principales corrientes del rock actual estarán representadas en Río de Janeiro, con los grupos e intérpretes Queen, Whitesnake, James Taylor, Al Jarreau, George Benson, los Go-go's, el rock progresivo de Yes, y el heavy metal de los grupos Scorpions, Iron Maiden, Ozzy Osborne y AC/DC, sin olvidar el new wave de los B'52 y Nina Hagen. Por las noches el rock se tropicalizará con intervenciones de grupos brasileños.
Babelia
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