Científicos descafican la teoría del pesticida como causa del síndrome tóxico

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La doctora De la Fuente añadió que "uno de los toxicólogos más importantes del mundo, el doctor Aldrich, especialista en compuestos organofosforados, los ha rechazado".

La científica opina que lo publicado por la revista Cambio 16 es "escandaloso", y que quizá haya una guerra comercial detrás. Sobre el rumbo de las investigaciones señala que se encuentran actualmente en una fase prometedora de aislamiento de sustancias, que desorganizan el sistema inmunológico de forma congruente con el cuadro del síndrome, y sobre la base del aceite adulterado como vehículo de la enfermedad.

Un toxicólogo, Ángel Pestaña, director del Instituto de Ciencias Biomédicas del Consejo Superior de Investigaciones Científicas, que ha realizado diversas investigaciones sobre el síndrome, señaló ayer que la toxicidad de los compuestos organofosforados no es ninguna novedad y que su presencia en enfermos del síndrome tóxico no ha podido detectarse. "Se sabe que estos compuestos son tóxicos y por eso existe una normativa sobre su uso. Lo que resulta anormal es que cuando se habla de que se reproduce la enfermedad no se expliquen los criterios científicos que se han seguido, para someter las investigaciones a una evaluación crítica, como hemos hecho todos. Todos los científicos estamos abiertos a nuevos datos, pero éstos no tienen ninguna validez científica mientras no sean evaluados. En ciencia, la verdad científica se establece sobre pruebas experimentales que se hacen públicas y son verificadas por el escrutinio de otros científicos".

Pestaña señaló también que los expertos de otros países encargados por la Organización Mundial de la Salud de estudiar el síndrome tóxico son personas de indudable prestigio que no tienen ningún interés en definirse por una causa u otra. En las dos reuniones celebradas, en 1983 y en 1984, se examinaron todas las hipótesis, y no encontraron argumentos para cambiar la adoptada por la OMS, que relaciona la enfermedad con el consumo de aceite adulterado.

Sobre la capacidad de Frontela para iniciar de forma privada una investigación de este tipo, medios científicos señalan que es un médico forense y no un experto en toxicología y se recuerda su primera hipótesis sobre el tema, totalmente descartada, que relacionaba la enfermedad con las sartenes antiadherentes.

La hipótesis sobre la existencia de un pesticida como verdadero origen del síndrome tóxico ha crecido en intensidad de forma casi paralela al desarrollo del complejo sumario que se instruye sobre responsabilidades penales por el envenenamiento masivo que ha costado la vida a 352 personas, según el cómputo oficial. Está convocada para hoy una conferencia de prensa de los abogados defensores de los implicados en el sumario de la colza. La teoría del pesticida, que nunca ha sido su publicada en revistas científicas, ha sido difundida, antes que por Cambio 16, por una serie de publicaciones, entre ellas, recientemente, la revista erótica Lib.

Acciones legales

La empresa Bayer anunció ayer que estudia la posibilidad de presentar una querella contra el semanario Cambio 16, por afirmar que existe relación entre el pesticida Nemacur, fabricado por dicha empresa, y el síndrome tóxico. En un comunicado, la empresa alemana señala que las circunstancias bajo las cuales se están extendiendo los rumores sobre esta relación permiten suponer que se trata de una acción dirigida a causar confusión en la opinión pública.

En otros puntos del comunicado, Bayer afirma que expertos de la OMS han confirmado a esta empresa que no conocen datos con fundamento científico que puedan probar una relación entre organofosforados o sus residuos y el síndrome. Entre los datos aportados por los científicos figura el hecho de que en el suero sanguíneo de los enfermos, analizado en los primeros días de conocerse la enfermedad, en la primavera de 1981, no se encontró residuo alguno de organofosforados, así como que los síntomas clínicos de los enfermos del síndrome se diferencian en muchos puntos esenciales de los causados por intoxicación de estos productos.

Por su parte, el ministro de Sanidad, Ernest Lluch, afirmó ayer en Murcia que el Nemacur fue retirado del mercado hace meses "por su toxicidad y no porque tuviéramos conciencia de que fuera el causante del síndrome tóxico." Sin embargo, el producto, según fuentes consultadas por EL PAÍS, no ha sido retirado del mercado. El ministro no quiso realizar más comentarios sobre el tema, y argumentó que "yo no quiero opinar sobre este asunto, no sea que pase como hace muchos años con Galileo Galilei, cuando personas que no eran científicos opinaron y se equivocaron"

Carmen Salanueva, coordinadora general del Plan Nacional para el Síndrome Tóxico, señaló ayer que el único interés del Gobierno está en averiguar la verdad. Recordó que ni los trabajos de Muro ni de Frontela han sido presentados a la comisión científica, ni a ninguna revista científica y que la hipótesis de Muro quedó descalificada en junio de 1984. "Tanto él como los dos miembros de la comisión epidemiológica del Plan, Javier Martínez y María Jesús Clavería, han sostenido hipótesis sin ninguna base científica, según los expertos. El Gobierno está abierto a todo, siempre que se presente con pruebas".

Frontela

Por su parte, Frontela, autor, según el semanario, del "estudio reservado" que relaciona el Nemacur con el síndrome tóxico, afirmó ayer que los estudios que realiza no han finalizado. Señaló que ha llegado a la relación del síndrome tóxico con un grupo de insecticidas basándose en la sintomatología de los enfermos y en datos histológicos procedentes de autopsias, pero que faltan unas semanas para que se puedan establecer conclusiones. Finalmente afirmó que desea dejar claro que nunca ha mencionado casas comerciales ni productos concretos, sino únicamente un grupo de compuestos organofosforados. No se pudieron obtener ayer declaraciones del doctor Antonio Muro, internado en un hospital madrileño en grave estado de salud.