Vicente Aleixandre se recupera de la hemorragia, pero su estado continúa siendo muy grave
El poeta Vicente Aleixandre, de 86 años, continúa en estado de extrema gravedad, pese a que la hemorragia intestinal que ha venido sufriendo desde el lunes ha cedido. El premio Nobel de Literatura de 1977 fue intervenido quirúrgicamente en la madrugada del día 11 para controlar esta hemorragia. Aleixandre ha recibido transfusiones de sangre constantemente desde su internamiento. Ahora que la hemorragia parece haber sido controlada se teme por los efectos de las transfusiones.
El estado de salud de Vicente Aleixandre sigue siendo muy delicado. El poeta sevillano, que fue internado en la clínica Santa Elena, de Madrid, la noche del lunes, se encuentra en la unidad de vigilancia intensiva (UVI), donde permanece bajo el efecto de sedantes. Ha tenido transfusiones de sangre constantemente y asistencia de ventilación mecánica para mantener las constantes vitales.El importante volumen de transfusiones sanguíneas que se la han practicado al paciente han repercutido en el proceso de recuperación. El autor de Retratos con nombre sufría ayer "complicaciones cardiorrespiratorias y renales relacionadas con la avanzada edad del enfermo, la intensa hemorragia inicial y la gran cantidad de sangre recibida", según el parte médico que en la tarde de ayer leyó el doctor Julio Bass, encargado de turno de la unidad de vigilancia intensiva. La noche del martes Aleixandre tuvo un shock pulmonar cuyos efectos se han continuado en las citadas complicaciones del corazón.
El doctor Bass comentó que el hecho de que se haya logrado controlar la pérdida de sangre no constituye una señal de mejoría, ya que el organismo del paciente debe aún responder al tratamiento. "Yo trato de no sentirme pesimista, pero el estado de Vicente Aleixandre puede presentar complicaciones en cualquier momento y en áreas que aparentemente no estaban afectadas", comentó el médico que atendió ayer al premio Nobel.
Este comentario del médico se suscitó ante el leve optimismo de los familiares y amigos del poeta, que en la mañana de ayer les hizo pensar que existía una mejoría. "No existe una mejoría y su situación sigue siendo de extrema gravedad", concluyó el doctor Bass.
Los allegados
Los familiares y amigos del poeta permanecieron reunidos la mañana de ayer en una habitación de la clínica. Agustín María Aleixandre, primo del poeta y portavoz de la familia, afirmó que el escritor presenta un aspecto demacrado, falto de vida, entubado y absolutamente sedado". Carlos Bousoño, unido a Aleixandre por una gran amistad, ha permanecido en la clínica prácticamente desde que se internó al poeta. La mañana de ayer había cesado la inquietud que demostraban los familiares y numerosos amigos del poeta sevillano.
Vicente Aleixandre ha tenido desde muy joven la salud quebrantada. En su juventud sufrió la pérdida de uno de sus riñones, lo que complica su asimilación de la sangre que ha recibido con estas transfusiones. Hasta la tarde de ayer, el volumen de la sangre recibida era de aproximadamente diez litros, según el doctor Bass. El poeta ha sufrido dolencias crónicas durante toda su vida, además de la pérdida de la vista en un ojo, que recuperó parcialmente hace unos años tras una operación.
Vicente Aleixandre Merlo, nacido en Sevilla el 26 de abril de 1898, se inició en la literatura gracias a su amistad juvenil con Dámaso Alonso. "Estuve en su casa el sábado pasado", comentó Dámaso Alonso al visitar a su amigo en la clínica. "Solía visitarlo por lo me nos una vez al mes", continuó; "somos amigos desde 1917, y aún guardo un cuadernillo con algunos de los poemas de esa época que quedaron inéditos". Vicente Aleixandre perteneció a la llamada generación del 27, con Federico García Lorca, Rafael Alberti, Dámaso Alonso, Diego Guillén y Salinas. Su obra conoció varias etapas en las que dominó primero el simbolismo; luego, el superrealismo, con Espadas como labios. En 1933 publicó su obra más considerable, La destrucción o el amor, premio Nacional de Literatura de ese año.
En 1977 Vicente Aleixandre fue galardonado con el premio Nobel de literatura y posteriormente el Rey de España concedió al poeta la Gran Cruz de Carlos III. Don Juan Carlos y doña Sofia visitaron en esa oportunidad al escritor en su domicilio de Madrid.
Babelia
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