Alfonsín se compromete a respetar el resultado del referéndum sobre el canal de Beagle

El presidente de la República Argentina, Raúl Alfonsín, afirmó el viernes ante 70.000 personas, en Buenos Aires, que se compromete "a hacer lo que el pueblo quiera" de acuerdo con los resultados de la llamada "consulta popular" convocada por el Gobierno para que los argentinos aprueben o rechacen hoy el tratado de límites con Chile, en la zona del canal de Beagle. El referéndum sobre este acuerdo bilateral, logrado con la mediación del Vaticano, no tiene en principio fuerza vinculante para el Gobierno argentino.

Las últimas encuestas indican que el elevado porcentaje de abstención previsto se ha reducido considerablemente, y que muchos votantes indecisos se inclinan hacia el voto afirmativo.El conflicto por el que Argentina y Chile estuvieron a punto de declararse la guerra en diciembre de 1978, tiene ya más de un siglo de antigüedad y se remonta al Tratado de Límites de 1881. Chile renunció entonces a sus pretensiones sobre la Patagonia argentina, y Buenos Aires cedió su derecho sobre las costas y aguas del estrecho de Magallanes, excepto en la boca oriental. El artículo tercero dejó abierta la posibilidad de una disputa, al convenir en que "en cuanto a las islas, pertenecerán a Argentina, la isla de Los Estados [al este de la Tierra de Fuego], los islotes próximamente inmediatos a ésta, y las demás islas que haya sobre el Atlántico, al oriente de la Tierra del Fuego y costas orientales de la Patagonia. Y pertenecerán a Chile las islas al sur del canal de Beagle hasta el cabo de Hornos y las que haya al occidente de la Tierra del Fuego". Esa división no quedó expresada taxativamente en el texto del tratado, con una línea de límite preciso.

La cuestión del Beagle se agrava en 1904, cuando Chile reclamó la soberanía sobre las islas Picton, Lennox y Nueva, las de mayor extensión de la zona. Argentina decidió ese año que el eje medio del canal se fijara por arbitraje de la Corona británica. Desde entonces, se suceden las protestas diplomáticas argentinas por los actos de ocupación realizados por Chile.

En la década del sesenta, y sobre la base del acuerdo de 1902, Chile decidió, a su vez, recurrir al arbitraje de Londres. La corte arbitral determinó que las islas Picton, Nueva y Lennox eran chilenas. El 25 de enero de 1978, el Gobierno militar argentino declaró "nulo" el laudo. En diciembre de 1978, el mando argentino dio orden de ocupar las islas y desalojar a las fuerzas chilenas, pero la revocó en el último minuto.

Los puntos centrales del tratado que hoy somete a referéndum en Argentina, alcanzado con la mediación del Vaticano y dado a conocer el pasado 19 de octubre, conceden a Chile todas las islas en disputa y los islotes menores. El mar territorial chileno se limita a la franja de tres millas marinas que rodea las islas.