La diáspora militar
La Organización para la Liberación de Palestina (OLP) constituía una fuerza militar de peso considerable en Oriente Próximo cuando los guerrilleros palestinos abandonaron hace poco más de dos años Beirut con el fusil kalashnikov en la mano. Hoy, esta organización, cuyo papel sigue siendo clave para el futuro de una de las zonas más conflictivas del mundo, tiene la mayor parte de sus tropas en territorio controlado por Siria o, incluso, dirigida políticamente por el régimen de Hafez el Asad, según las informaciones recogidas por The New York Times en Amman, El Cairo y Jerusalén.La OLP desarrolló durante sus años de asentamiento en la capital libanesa las estructuras de un verdadero Estado fedayin, con Gobierno, hospitales, servicios sociales, policías, bomberos y una complicada burocracia. La seguridad de ese Estado le estaba encomendada a 12.000 combatientes que en 1982 fueron dispersados a ocho países árabes: Yemen del Norte, Yemen del Sur, Túnez, Argelia, Jordania, Siria, Sudán e Irak.
No resignadas a interpretar un papel exclusivamente político, las distintas facciones de la OLP regresaron a Líbano en 1983, a una región bajo control sirio, para luchar contra las tropas israelíes que ocupaban todavía la parte sur del país. Pero los principales grupos se enzarzaron en una guerra civil palestina en la que el Gobierno sirio apoyó en todos los terrenos a los rebeldes a la autoridad de Yasir Arafat.
Las facciones de la línea dura, pro sirios y marxistas, obligaron al líder de la OLP a dejar por segunda vez Líbano. Esta vez Arafat y sus 4.000 leales no abandonaron la ciudad libanesa de Trípoli entre vítores.
Desde entonces han fracasado todos los intentos de reconciliación y hoy la OLP está dividida básicamente en dos grupos: los que defienden a Arafat y su estrategia de luchar contra Israel por los canales diplomáticos, y los apoyados por Siria y Libia, opuestos a todo acuerdo de paz con Tel Aviv.
En los últimos meses ha surgido una tercera facción, la Alianza Democrática, con sede en Damasco, pero apoyada por Yemen del Sur y Argelia. Sus principales integrantes son el Frente Popular para la Liberación de Palestina, dirigido por George Habache, y el Frente Democrático para la Liberación de Palestina, grupo prosoviético cuyo líder es Nayef Hawatmeh. Ambos se han opuesto a cualquier compromiso con Israel.
Además de los 12.000 hombres del Ejército para la Liberación de Palestina que se encuentran en territorio sirio, hay otros 9.000 o 10.000 guerrilleros palestinos bajo control territorial y político de Damasco. Yasir Arafat cuenta con poco más de 6.000 combatientes fieles, pero desarmados en su mayor parte, dispersos por los países árabes.
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