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Los hospitales públicos de Barcelona abrirán un centro de urgencias para toxicómanos

Milagros Pérez Oliva

Los principales hospitales públicos de la ciudad de Barcelona abrirán en breve plazo de tiempo servicios de consulta externa para atender a los toxicómanos y pondrán en funcionamiento conjuntamente un centro específico de urgencias para atender durante las 24 horas del día los casos más graves provocados por las toxicomanías. A este compromiso llegaron los directores y gerentes de los hospitales del Mar, Clínico y Sant Pan, así como un representante de la Seguridad Social, en una reunión convocada por el Ayuntamiento de Barcelona. El plan incluye a la residencia Valle Hebrón.

La reunión fue convocada ante la situación de emergencia que se está creando en los hospitales de Barcelona por la creciente afluencia de enfermos relacionados con la drogadicción y la falta de servicios específicos que atiendan esta problemática. A esta reunión sólo fueron convocados los responsables de cada uno de los hospitales que encabezan los cuatro sectores sanitarios en que se divide la ciudad Sant Pau, hospital Clínico, hospital del Mar y residencia de Valle Hebrón. No pudieron asistir a la reunión el director y el gerente de la residencia Valle Hebrón, pero estuvo presente Antoni Guirau por la Seguridad Social.Los reunidos acordaron abrir en los respectivos hospitales un servicio de consultas externas y crear conjuntamente un servicio permanente de urgencias para atender los casos más graves de toxicomanías que ahora se presentan en los servicios normales de urgencias, entre los que sobresalen los enfermos con síndrome de abstinencia, las infecciones graves y los intentos de suicidio.

La comisión adoptó, además, el compromiso de elaborar los proyectos técnicos correspondientes y volverse a reunir dentro de dos semanas con el objeto de decidir la organización y emplazamiento del nuevo centro de urgencias para los toxicómanos. En esta reunión se harán propuestas concretas sobre el tipo de tratamiento y los medios con que debe contar el nuevo centro para asistir a los pacientes y también propuestas concretas para su emplazamiento, que en principio debe ser en un lugar próximo a la vez de una comisaría de policía y de un hospital general al que puedan ser trasladados los toxicómanos que lleguen con patologías graves asociadas.

Enfermos drogadictos

Todos los presentes se mostraron de acuerdo en que estos servicios deben ser puestos en marcha con urgencia pues la patología asociada a la drogodependencia afecta de forma cada vez más acuciante el funcionamiento interno de los hospitales.En estos momentos, sólo existe en Barcelona un servicio hospitalario de deshabituación de toxicómanos en el hospital del Mar, con cinco camas, permanentemente ocupadas por pacientes que permanecen quince días ingresados. Aparte de esta unidad específicamente destinada a la drogadicción, el servicio de urgencias del hospital del Mar atiende cada día un promedio de 15 pacientes que acuden con síndrome de abstinencia o patologías asociadas a la drogadicción. Este hospital tiene además un promedio de diez enfermos drogadictos ingresados en los diferentes servicios.

Aunque no con tanta intensidad, el resto de hospitales de la ciudad recibe una presión asistencial para la que no cuentan con los medios adecuados. En la reunión se planteó el problema de cómo deben tratar a los enfermos ingresados con enfermedades diversas que son además drogadictos. Estos enfermos necesitan inyectarse cada día y si no lo hacen sufren el síndrome de abstinencia. Su estancia en el centro suele ser muy conflictiva ya intentan procurarse la droga por procedimiento que alteran a menudo la disciplina hospitalaría. Los reunidos acordaron establecer un protocolo común en .el que constará, entre otras cosas, si los hospitales deben o no facilitar a estos enfermos tratamientos sustitutorios de la droga, como la metadona.

"Con este plan únicamente afrontamos los casos agudos de toxicomanía que acuden a los hospitales", declaró a este diario el concejal de Sanidad del Ayuntamiento de Barcelona, Joan Clos, "pero el problema de fondo sigue sin resolverse. Corresponde a la Generalitat crear una red de servicios de deshabituación y reinserción de los drogadictos, porque de lo contrario, cada día serán más los casos de drogadicción que se transforman en patología hospitalaria".

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