La actitud de los pescadores de Barcelona dificulta la reconversión de la flota, según la Generalitat

La reestructuración de la flota pesquera catalana se está llevando a cabo muy lentamente a causa de la "actitud insolidaria de los pescadores del Puerto de Barcelona", según manifestó a este diario el director general de Producción e Industrias Agropecuarias de la Generalitat, Jordi Peix.Los planes de reconversión y reestructuración han sido ya negociados con la totalidad de cofradías de pesca de Cataluña, a ex cepción de la del Puerto de Barcelona, en la que se discute con el grupo de artes menores, en el que trabajan unos 400 pescadores. Peix señaló que se estaba delimitando los objetivos a los que tiene que dirigirse la flota, así como poniendo orden para que se cumpla con la vigente reglamentación en las artes de pesca y las medidas de las mallas.

La reestructuración se está haciendo embarcación por embarcación. De momento, ya se ha determinado que dos buques deberán ser desguazados y reemplazados por otros nuevos. El 55%, de los barcos pesqueros tienen más de 20 años de vida productiva y el 45% restante, menos de 20 años, según un estudio realizado para conocer el estado actual de la flota en el que se afirma que la flota está envejecida.

El estudio indica que existe un importante desequilibrio entre la potencia total de la flota y la producción que se consigue, estimándose un excedente de unos 30.000 caballos de fuerza.

El denominador común de los 1.417 barcos de pesca catalanes es el bajo rendimiento debido a las características de las embarcaciones. Los barcos, que fueron construidos sin tener en cuenta el servicio que debían prestar, resultan excesivamente grandes y con potencias demasiado elevadas -en algunos casos superiores a los 1.500 caballos- dadas las características de los fondos marinos de las costas en las que faenan.

La ordenación de la flota pesquera del Puerto de Barcelona es la más problemática debido al exceso de embarcaciones y al alto porcentaje -un 30%- de enrolamientos ilegales. En esta cofradía existe un pequeño mercado de contrataciones de individuos con carné de paro, o con la baja de la Seguridad Social.

El Real Decreto de Reconversión Pesquera concede créditos de hasta el 30% del valor de la inversión, y por una cantidad que no exceda de los cinco millones de pesetas. De momento no ha habido aún solicitudes voluntarias por parte de armadores.

En opinión de Jordi Peix, se está produciendo una sobreexplotación pesquera que está arrasando con todo el pescado de las costas, y "muy especialmente en los caladeros donde faenan los pescadores del puerto de Barcelona, ya que no respetan las medidas de las redes y pescan absolutamente todo -incluso los alevines-, por lo que los fondos han quedado esquilmados". En el pasado conflicto de los pescadores del Puerto de Barcelona se planteó la posibilidad de establecer una veda temporal de seis meses para lograr la repoblación de sardina y boquerón. No obstante, expertos en biología marina determinaron que esta veda sería inútil ya que las especies pelágicas son migratorias.