Rafael Alberti inicia la publicación de la segunda parte de sus memorias

El poeta Rafael Alberti, de 82 años, inicia mañana, domingo, la publicación en EL PAÍS de la segunda parte de sus memorias. La primera parte, bajo el título de La arboleda perdida, concluía, en 1931, con la llegada de la II República. Su destierro de casi 39 años transcurrido en Argentina e Italia, así como lo ocurrido tras su regreso a Madrid, en 1977, quedaron fuera de aquellos primeros recuerdos.El poeta cuenta ahora que se ha decidido a escribir la segunda parte de sus memorias "porque ya tengo 82 años y es el momento de continuarlas. Terminé La arboleda perdida en 1959. Han pasado 25 años, y en este tiempo es mucha la gente que me ha pedido continuar. La decisión surgió en Italia, por una propuesta de Piero Ostellino, el director del Corriere della Sera. EL PAÍS se interesó por estos recuerdos y yo estoy muy satisfecho de ello. Haré una entrega cada 15 días. Cuando considere que he terminado de contar todo lo que quiero, se editarán las memorias en un libro".

Alberti advierte que estas entregas de sus recuerdos no van a seguir un orden cronológico. "Empiezo hablando de mi salida de Buenos Aires a Roma. En el último que he hecho hablo de cuando por fin entré en Granada. Tengo otro de recuerdos de 1940. Pretendo que sean cosas jugosas, que interesen a la gente. Teóricamente, me tendría que poner a hablar ahora de la guerra, del exilio, y esto no me interesa, me aburre. Luego, dentro de un año o dos, pondré orden en todo este material, le daré la forma que crea adecuada y empezarán a salir los libros".

En cuanto a los recuerdos que ahora contará y por los que tiene especial cariño, el poeta destaca el capítulo en el que cuenta cómo consiguieron salvar Las meninas de Velázquez. Otra de las entregas que considera de especial interés es en la que habla de su relación y amistad personal con el poeta chileno Pablo Neruda.

Además de hacer sus memorias, Rafael Alberti desarrolla una actividad intensa. "He hecho más de 300 recitales de poesía por todas las plazas de España. En cuanto puedo sigo escribiendo poemas. Tengo una actividad plena, que no me deja tiempo para nada".