Como en El Salvador

¿Ha sido correcto el escrutinio en las elecciones nicaragüenses? Los observadores así lo afirman. Pero, si no se han trucado las urnas, ¿se habrán llevado a cabo quizá lavados de cerebro? Ciertamente, durante la campaña ha existido una fuerte presión oficial, pero en contra de la abstención. ( ... )La parte más importante de la oposición, la Coordinadora Democrática de Arturo Cruz, ¿ha obrado según sus propios intereses o ha optado por el bien de Nicaragua al tomar la decisión de no concurrir a los comicios? Mal aconsejada, la oposición ha caído en su propia trampa al plantear, junto con otras condiciones previas a su inscripción en las listas electorales, la apertura, por parte del poder, de un diálogo con toda la oposición, comprendida la Fuerza Democrática (FDN), el 90% de cuyos simpatizantes lo constituyen antiguos miembros de la guardia somocista. ( ... )

Lo que acaba de pasar confirma simplemente algo que ya se sabía: el Frente Sandinista ocupa una posición hegemónica en Nicaragua. Pero hegemonía no equivale a totalitarismo. En consecuencia, es importante que los demócratas de todo el mundo -americanos, europeos- mantengan sus presiones para que la tendencia al totalitarismo no se acentúe en Nicaragua, y que pongan en ello la misma constancia que han demostrado en la vigilancia de la evolución del régimen salvadoreño.

Estados Unidos quedaría descalificado si se negase a dar al pequeño país vecino el derecho a un régimen político que ha sido elegido, esgrimiendo como única reserva los imperativos de su propia seguridad. ( ... ) Una acción de fuerza por parte estadounidense en Nicaragua sería tan injustificable como la intervención soviética en Afganistán.

6 de noviembre