La Estrategia Mundial de Conservación de la Naturaleza
La asamblea general de la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN) se reúne desde ayer, y hasta el día 15, en Madrid para celebrar su decimosexta sesión, bajo el lema de Solidaridad con la conservación de la naturaleza. El director general de este organismo internacional explica en este artículo la respuesta denominada Estrategia Mundial de Conservación de la Naturaleza (EMCN), que se traducirá precisamente en la sesión actual de la UICN en un plan de acción mundial.
¿Qué se necesita para asegurar una relación continuada entre nosotros los humanos y nuestro propio medio? La respuesta general de la Unión Internacional de Conservación de la Naturaleza a esa pregunta se dio con la Estrategia Mundial de Conservación de la Naturaleza, que constituye una ligazón filosófica entre conservación y desarrollo.La EMCN define la conservación como "el uso humano de la biosfera, de modo que rinda el más alto beneficio continuado para las generaciones presentes manteniendo su potencial para atender las necesidades y aspiraciones de las generaciones venideras". Y los objetivos de la conservación quedan resumidos en ese mismo documento: mantener los sistemas en que se apoyan la vida y los principales procesos ecológicos, preservar la diversidad genérica y asegurar la utilización indefinida de especies y ecosistemas sin poner en riesgo su extinción o destrucción.
Las preocupaciones de la EMCN son ampliamente compartidas, en principio, por diversidad de Gobiernos, agencias de desarrollo y, organizaciones conservacionistas. Ya no se discute si la conservación es una parte necesaria del desarrollo económico y social. Lo que más bien se analiza es cómo puede lograrse la conservación. En la EMCN se sintetizan las principales amenazas con que hoy se enfrenta la humanidad:
- La capacidad del planeta para soportar a su población humana se está viendo reducida de manera irreversible. Miles de millones de toneladas de suelo fértil se pierden todos los años.
- Cientos de millones de habitantes en las zonas rurales de los países menos desarrollados, para librarse del hambre, se ven en la situación de destruir recursos necesarios a largo plazo.
- Están creciendo los costes energéticos y financieros del suministro de muchos bienes y servicios.
- La base de recursos de las principales industrias se está destruyendo ciegamente. Y los sistemas costeros, básicos para tantas pesquerías, habrán sido destruidos o contaminados.
- Se están perdiendo extensas áreas del hábitat natural, con una rápida destrucción de la diversidad genética.
En la Estrategia Mundial de Conservación de la Naturaleza, los principales obstáculos para conseguir una buena conservación han sido identificados en diversas áreas. Podemos resumirlos:
- Es un error considerar que la conservación de los recursos vivos constituye un simple sector de actividad. En realidad, se trata de un proceso que atraviesa a todos los sectores, y que de no ser suficientemente atendido conduce a una desintegración entre conservación y desarrollo.
- El proceso de desarrollo con frecuencia presenta características de destructividad innecesaria.
- La falta de capacidad conservacionista es el resultado de una legislación poco coherente, que además se aplica de forma incompleta por una organización mediocre y con penurias de personal suficientemente capacitado.
- Hay una gran escasez de apoyo público para los propósitos conservacionistas.
- Hay una atención muy precaria a los programas de desarrollo equilibrado allí donde precisamente es más necesaria: en las áreas rurales de los países más atrasados.
Prioridades
¿Cómo trabaja la UICN para instrumentar los principios de la EMCN? ¿Qué puede hacer con sus recursos relativamente modestos para incidir en gastos por miles de millones de dólares anuales de tantas actividades que afectan a los recursos bióticos?
El programa de conservación de la UICN, que está siendo estudiado en la asamblea general de la UICN en Madrid, es la respuesta específica a tales preguntas. De las muchas prioridades identificadas en la EMCN, hemos seleccionado una lista muy breve para trabajar a nivel de secretariado, comisiones y grupos asesores durante el período 1985-1987. El programa comprende siete áreas de acción, respecto de cada una de las cuales sólo reseñaré lo más importante:
- Movilización de la red de trabajo de la UICN, a base de fortalecer nuestras seis comisiones y sus 3.000 especialistas voluntarios, promoviendo toda clase de convenciones internacionales.
- Seguimiento y análisis de los distintos temas de conservación, ampliando la información de base sobre especies y ecosistemas en peligro, legislación ambiental, etcétera.
- Apoyo a los planes nacionales y regionales dirigidos al desarrollo equilibrado.
- Promoción de las políticas de conservación de especies, por medio de la preservación de sus hábitats y estudios de campo de poblaciones y recursos amenazados, a fin de lograr grupos de apoyo y legislación adecuada.
- Conservación de hábitats y ecosistemas, seleccionando los espacios naturales a conservar, formando directrices sobre el uso de recursos naturales.
- Planes integrados de acción sobre temas de máximo impacto en áreas geográficas específicas o en ecosistemas concretos: islas, bosques tropicales, zonas áridas, etcétera.
Al propio tiempo, el secretariado de la UICN tiene el compromiso de consolidar y desarrollar la instrumentación de la EMCN mediante un plan de conservación mundial, que será elaborado con vistas a la asamblea general de 1987. El plan identificará los objetivos prioritarios de conservación e invitará a los miembros de la UICN, tanto gubernamentales como privados, a que adquieran compromisos de responsabilidad en las materias a que el plan abarque.
Grandes son los obstáculos con que nos enfrentamos, pero la sensibilidad de la gente está en auge, y los Gobiernos empiezan a responder. Nuestra misión consiste en ir mostrando lo que se necesita hacer y cómo hacerlo. Y sobre todo, hemos de proclamar que si muchas manos y mentes se adhieren a nuestra causa, triunfaremos.
es director general de la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza.
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