_
_
_
_
Los efectos de la reconversión industrial

Asturias, una autonomía del INI

La región se enfrenta a los problemas de una economía sustentada en la empresa pública

La fuerte conflictividad sociolaboral que se registra en la comarca de Gijón desde hace tres años constituye, por ahora, el primer detonante de un proceso largamente anunciado. Pero quedan aún etapas más difíciles por resolver: las remodelaciones de Ensidesa y Hunosa, que se desarrollan a ritmo más lento, serán mucho más complejas y decisivas -que la del sector naval, hasta ahora la más llamativa.La historia, sin embargo, se remonta ya a algunos años atrás. A mediados de la década de los sesenta, cuando aún no se hablaba de reconversión, se inició ya el desmantelamiento industrial de Mieres y de La Felguera. Él propio presidente del Principado, el socialista Pedro de Silva, reiteraba hace pocos días su tesis de que "Asturias padece una crisis de larga duración, que empezó hace varias décadas y que se prolongará bastante tiempo". Frente a esta realidad no hay "recetas a corto plazo", advertía el jefe del Ejecutivo, asturiano, quien se entrevistará, el próximo 16 de noviembre, con Felipe González para analizar, esta situación.

Más información
Los planes en el sector naval agudizan la conflictividad
Ensidesa inicia las obras para su nueva acería en Avilés

No obstante, Pedro de Silva puntualizaba en un reciente discurso ante la Junta General del Principado que los excedentes laborales originados en este proceso "no supondrán despidos ni pérdidas de las rentas, pues en la mayoría de los casos se realizarán a través de jubilaciones y otras medidas que no implican la pérdida de percepciones".

Asturias asume este reto cuando su población se aproxima a 1.200.000 habitantes y tiene un índice de paro que el Instituto Nacional de Empleo (Inem) estimaba el pasado mes en 70.438 personas, cifra sin duda elevada (17% de la población activa), pero inferior a la media nacional (18,66%). El 85% de este desempleo se localiza en la zona central de la región.

Paradójicamente, la mayor parte de los puestos de trabajo se perdieron en el sector servicios -casi 18.000 desempleados en los últimos seis meses-, mientras que en el industrial se crearon 7.200 nuevas ocupaciones, según las estadísticas oficiales. La población ocupada en junio de 1984 ascendía a 344.600 personas, unas 7.000 menos que hace un año. El de servicios sigue siendo, a pesar de la crisis que atraviesa, el sector que coloca a mayor número de gente en el Principado (40%), seguido de la industria (28%), agricultura (24%) y construcción (8%). En los últimos nueve meses se resolvieron en As.turias 709 expedientes de regulación de empleo, que afectan a 24.628 trabajadores.

La hora de la verdad

El análisis de esta situación, que casi todos los colectivos sociales y políticos coinciden en calificar de "muy grave", arroja interpretaciones muy diversas. Así, mientras Pedro de Silva, la Federación Asturiana de Empresarios (FADE) y la UGT confían en una recuperación, aunque lenta, el secretario regional de CC OO, Emilio Huierta, teme que "si no se da un giro total a la actual política económica, Asturias será una región desertizada en el año 2000". El presidente del Principado, por el con trario, admite que a Asturias "le ha llegado la hora de la verdad (...) Pero, por lo mismo, veo el fu turo con esperanza, porque se es tán afrontando, por primera vez en muchos años, los problemas reales de Asturias"

Uno de ellos es el de la propia empresa pública, base fundamental de toda la actividad industrial asturiana. Para CC OO, el INI debe continuar en el papel de "motor principal de la economía regional". "Pero el Gobierno -no tiene intención de reforzar el sector público, sino todo lo contrario. Y esta política va a influir muy negativamente en Asturias, donde la dependencia del INI es bien conocida", afirma Emilio Huerta. El presidente del INI, Luis Carlos Croissier, dijo esta misma semana en Avilés que el Principado no será la comunidad autónoma más afectada por la reconversión, afirmación que contrasta -con las previsiones del Libro Blanco de la reindustrialización, que prevé la pérdida de 6.072 empleos durante el período 81-85.

Manuel Fernández, secretario regional de la UGT, estima que la empresa pública "puede ser perfectamente compatible, e incluso complementaria, con la iniciativa privada". En, cualquier caso, la considera imprescindible para paliar "un grave problema histórico de esta región: aquí apenas hay vocación empresarial".

La necesidad de superar la excesiva dependencia del INI y de

Asturias, una autonomía del INI

buscar una diversificación en la polarizada actividad industrial asturiana constituye una vieja y casi tópica aspiración, ampliamente compartida en sectores políticos, empresariales y sindicales. Pedro de Silva estima que el futuro de Asturias no se puede concebir sin la decidida participación de las empresas privadas. José Menéndez Prado va aún más lejos: "La única alternativa son las pequeñas empresas, con pocos empleados y con nuevas ubicaciones geográficas, que superen el actual centralismo. Deberán ser explotaciones con incidencia en campos hasta ahora poco experimentados, como el sector agro alimentario", asegura.Salir de la crisis

En contra de lo que dice Menéndez Prado, el secretario general de la UGT estima que en Asturias "existen instrumentos suficientes para respaldar y favorecer iniciativas empresariales. Ahí están, por ejemplo, el Instituto de Fomento Regional, la fundación para la investigación aplicada y la tecnología o el plan de actuaciones urgentes para apoyar cualquier idea que sea viable", señala Manuel Fernández.

Entre tanto, mientras se avanza en la reestructuración de Hunosa y Ensidesa, la reconversión del sector naval, cuyos efectos han sido más rápidos, ha agudizado el clima de tensión que se vive desde hace tres años en la comarca gijonesa.

A juicio del presidente del Gobierno asturiano, este ambiente "de tensión y desasosiego puede frustrar una parte de las posibilidades de desarrollo, progreso y modernización de Asturias". Partidos, sindicatos y empresarios hicieron un llamamiento conjunto al restablecimiento de la pacificación de la vida ciudadana en Gijón el pasado 24 de octubre, un día después de la muerte del joven Raúl Losa, fallecido de un disparo mientras participaba en una movilización de los trabajadores de astilleros.

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_