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Ensidesa inicia las obras para su nueva acería en Avilés

El reciente inicio de las obras de infraestructura de la nueva acería de Avilés y la adjudicación de la máquina de colada continua de blooms de Veriña, realizada esta misma semana, constituyen los primeros pasos del proceso de reconversión previsto por la Empresa Nacional Siderúrgica (Ensidesa) en sus factorías asturianas.Esta reestructuración, que incluye también la modernización del tren semicontinuo de bandas en caliente de Avilés, tendrá un coste aproximado conjunto de 100.000 millones de pesetas.

Superada ya la incertidumbre sobre la autorización de las cantidades necesarias para acometer esta reconversión, el presidente del INI, Luis Carlos Croissier, anunciaba el pasado miércoles en Avilés que en 1985 Ensidesa recibirá, de distintas fuentes (INI, Estado, etcétera) 86.000 millones de pesetas destinados a financiación, capitalización, subrogación de pérdidas y nuevas inversiones.

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Luis Carlos Croissier advirtió en su visita a Avilés "la grave responsabilidad que tiene la dirección de Ensidesa para lograr una empresa competitiva y viable ante el ingreso de España en el Mercado Común".

La instalación de más envergadura de todas las programadas será, obviamente, la nueva acería de Avilés, que tendrá capacidad para producir 2,5 millones de toneladas de acero líquido al año y sustituirá a las dos que funcionan actualmente. Esta acería dispondrá de dos convertidores de 250 toneladas por colada y está presupuestada en 60.000 millones de pesetas. Su entrada en funcionamiento ha sido prevista para diciembre de 1987.

Ajustes de personal

Paralelamente a este, proceso de reconversión, Ensidesa procederá a un ajuste de personaL En 1990 está prevista una plantilla de 15.500 personas, casi 5.000 menos que ahora. La mayor parte de este excedente se acogerá a las jubilaciones anticipadas.Ensidesa produjo 3,8 millones de toneladas de acero en 1983, año en el que sus pérdidas ascendieron a 27.725 millones de pesetas. Para 1984 está previsto un déficit de 24.000 millones de pesetas, 3.000 millones menos que las pérdidas del año pasado.

El desarrollo de este programa de reconversión, según anunció el presidente de Ensidesa, Fernando Lozano, poco después de tomar, posesión, exigirá "una estructura financiera correcta, un ajuste de plantillas para alcanzar una productívidad a nivel internacional y una capacidad de producción y calidad acordes con las exigencias de los mercados"

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