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El presidente boliviano se declara en huelga de hambre para quo el país recupere la paz social

El presidente boliviano, Hernán Siles Zuazo, inició en la madrugada de ayer (hora peninsular) un ayuno voluntario en actitud de protesta y con el fin de que su gesto restituya al país un clima de paz y reflexión. Siles Zuazo anunció su decisión de ir a la huelga de hambre durante un mensaje a los bolivianos, difundido por radio y televisión, en el que vertió críticas a la actitud de la oposición parlamentaria, tras la aprobación de una resolución del Congreso que condena al Gobierno por supuestos vínculos con el tráfico de drogas.

Ésta es la quinta vez que Siles recurre a la huelga de hambre como expresión de protesta y forma de presión. La decisión de Siles ha sido acogida con una inicial indiferencia por parte de la población y durísimas críticas de los dirigentes de la oposición.Siles Zuazo acude a esta extrema medida en el marco de un escándalo político a raíz de supuestas implicaciones del poder ejecutivo con el tráfico de drogas, que están siendo investigadas actualmente por una comisión de diputados y senadores. El Parlamento boliviano recibió un informe del ex presidente de la Comisión de Lucha contra el Narcotráfico, Rafael Otazo, sobre la entrevista que sostuvo en junio de 1983 con el llamado rey de la cocaína, Roberto Suárez.

Suárez proporcionó información sobre la participación de algunas autoridades en el tráfico de droga, además de ofrecer al régimen de Siles 2.000 millones de dólares (unos 340.000 millones de pesetas) para resolver la crisis económica del país.

Siles atribuyó la resolución del Congreso, que condena al Gobierno por "negociaciones con elementos del narcotráfico", al propósito de algunos sectores de la oposición de intentar derrocarle. Tuvo términos duros para la "alianza de la vergüenza antinacional", al referirse a los partidos de Acción Democrática Nacionalista, el Movimiento Nacionalista Revolucionario y el Frente Revolucionario de Izquierda.

Los parlamentarios de oposición reaccionaron también duramente a la decisión presidencial de someterse a la huelga de hambre a sus 70 años. El mismo Siles dijo que sólo en circunstancias "muy dramáticas opté por esta forma de apelación de mis compatriotas. Hacerlo en las postrimerías de mi vida es un compromiso, una prueba más de mil compromiso con el pueblo".

Siles Zuazo declaró su primera huelga de hambre en 1956. El presidente Siles optó por el ayuno voluntario para anular la fuerte resistencia obrera y ciudadana a la adopción del plan de estabilización. Esta huelga duró unas 48 horas, hasta que miles de trabajadores llegaron frente a la Casa de Gobierno para pedirle que suspendiera su huelga.

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La segunda vez fue en 1964, en protesta por la decisión del entonces presidente Víctor Paz de ir a la reelección, anulando la posibilidad presidencial de Juan Lechín, que también optó por esa medida junto a Siles. En la década de los setenta, bajo el régimen del general Hugo Banzer, Siles fue detenido. En prisión se declaró en huelga de hambre hasta que fue deportado.

En 1979 decidió el ayuno voluntario en protesta por el desconocimiento de su victoria electoral en las elecciones de 1979 (por mayoría relativa) y cuando existía una fuerte corriente parlamentaria para elegir a Víctor Paz. Su actitud provocó la elección del primer presidente constitucional interino, Walter Guevara Arze, derrocado tres meses después. Esta quinta huelga de hambre de Siles busca que la oposición parlamentaria deponga su actitud en aras de la estabilidad de¡ proceso democrático. [El grupo mayoritario de la oposición española, Alianza Popular, elogia el gesto de Siles, considerándolo "especialmente significativo en estos momentos en que se debate en el Consejo de Europa la política europea para el apoyo al proceso democrático en Iberoamérica".]

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