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Sepúlveda considera que las reservas referentes a los sistemas de verificación y control no son sustantivas

El canciller mexicano, Bernardo Sepúlveda, considera posible que la Administración del presidente estadounidense, Ronald Reagan, suscriba el protocolo adicional del acta de Contadora. "Aún es demasiado temprano para saberlo con precisión, puesto que en estos momentos el acta está en proceso de revisión, pero todos los comentarios que yo he recibido son de un reconocimiento muy expreso del Gobierno norteamericano por lo que significa el acta de Contadora, junto con el deseo de hacer algunos afinamientos en lo que se refiere a verificación". Antes de viajar a Madrid, donde llegará hoy para recibir con sus colegas de Colombia, Panamá y Venezuela el Premio Príncipe de Asturias, Bernardo Sepúlveda declaró a EL PAÍS que algunas de las objeciones planteadas al acta no necesariamente tienen, a su juicio, un fundamento pleno. "Se ha señalado que hay defectos en los mecanismos de verificación, pero quien examine cuidadosamente el documento se dará cuenta de que éste es un capítulo muy bien logrado. El problema central no tiene que ver tanto con el contenido del acta, sino más bien con la voluntad política de cada Estado para asumir íntegramente las obligaciones y compromisos que en ella se establecen".

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Sepúlveda calificó de sorprendente el hecho de que la mayoría de las objeciones se hayan presentado después de que Nicaragua hiciera pública su decisión de firmar el acta sin modificaciones, lo que indujo a varios países centroamericanos a rectificar su anterior aceptación de los tratados.

"Ignoro cuál sea el motivo de que varios Estados centroamericanos hayan cambiado de criterio, pero tengo la esperanza de que en un lapso breve se logre resolver esta cuestión, que es, a fin de cuentas, de procedimiento y que no tiene que ver con la esencia del acta de Contadora, ya que las reservas formuladas se refieren a los sistemas de verificación y control, que aun siendo importantes no son sustantivas", dijo.

A la vista de las reservas expresadas por varios Gobiernos centroamericanos, se considera improbable que el acta pueda firmarse en el transcurso del mes de octubre, tal como se pensó inicialmente. Sepúlveda señaló, sin embargo, que el Grupo de Contadora nunca se había planteado como un objetivo el que la firma conjunta por parte de los cinco Gobiernos del istmo se realizará este mes. "Lo único que nosotros pedimos a los Gobiernos involucrados en el conflicto fue que nos remitieran sus observaciones antes del 15 de octubre. A partir de esa fecha iniciaríamos un proceso de revisión para determinar aquellas cuestiones que merecen ser incorporadas al texto. En todo momento fuimos conscientes de que la firma no necesariamente iba a producirse en octubre. Tenemos aún la esperanza de que el acta se suscriba en un futuro más o menos breve".

Al ser preguntado si el Grupo de Contadora cree haber evitado alguna intervención militar directa de Estados Unidos en Centroamérica, respondió: "Pensamos que Contadora ha sido un factor fundamental para evitar una conflagración armada. A principios de 1983 se veía un riesgo inminente de guerra generalizada en el ámbito centroamericano. Ahora se advierte sin lugar a dudas una tendencia a la negociación".

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El canciller mexicano interpretó la concesión del Premio Príncipe de Asturias al Grupo de Contadora como un reconocimiento a la labor realizada, pero también "un estímulo muy grande para que perseveremos en este esfuerzo de paz. Creo que en la medida en que recibamos un apoyo de la comunidad internacional, un impulso como el que simboliza este premio, nos habremos de sentir alentados en la continuación de nuestras gestiones".

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