Los empresarios asturianos anuncian medidas de presión contra el INI

Los empresarios asturianos del sector del metal han acordado realizar medidas de presión contra el Instituto Nacional de Industria (INI) si este organismo no modifica su decisión de pedir sólo a empresas del propio holding público ofertas para la construcción de la nueva acería de Ensidesa en Avilés.

El cierre patronal durante 24 horas, una manifestación ante el Palacio Regional -sede del Gobierno autonómico- y la declaración de Carlos Solchaga, ministro de Industria, como persona no grata fueron algunas de las posibilidades de protesta manejadas el sábado durante una reunión celebrada por estos empresarios en Oviedo. El INI exigirá también a las sociedades extranjeras que intervengan en la puesta en marcha de la nueva acería que sólo recurran a empresas del Instituto. José Menéndez Prado, presidente de la Federación Asturiana de Empresarios, manifestó ayer en la capital asturiana que, de llevarse a cabo estos proyectos, "Asturias puede ser Troya".

La Asociación de Empresarios de Avilés y la Asociación de Industriales del Metal de Oviedo, que agrupan a casi la totalidad del sector del metal y bienes de equipo en Asturias, estiman que "descartar, como se pretende, la capacidad productiva de nuestras empresas es insultar abiertamente a Asturias. Prohibirles la agrupación con otras extranjeras de reconocida tecnología es una cacicada para la que no se encuentra calificativo", según afirman en un comunicado hecho público el pasado sábado tras la reunión celebrada en Oviedo.

A juicio de estas organizaciones empresariales, "seguir como se pretende es minimizar a Asturias, a sus trabajadores, a sus empresas. Es también dejar en ridículo al Gobierno regional, pues, de no lograr encauzar adecuadamente este importante asunto, no le quedará más remedio que tirar la toalla, porque habrá fallado en algo tan elemental como es la defensa de los intereses básicos del Principado", afirman en la citada nota.

La acería que construirá el INI en la factoría de Avilés, cuyas obras se iniciarán a finales de este mes, tendrá capacidad para producir 2,5 millones de toneladas de acero líquido al año y sustituirá a las dos que funcionan actualmente. Ensidesa emplea en Asturias a 22.000 trabajadores.