Un avión de la Casa Real alauí trasladó a Marruecos a los dos militares 'retenidos' por el pesquero 'Santa Teresa'

El alférez de navío y el soldado de Infantería de Marina marroquíes Rhanemi Abdala y Labhili Abdelkrim fueron devueltos ayer a su país a bordo de un avión de la Casa Real de la dinastía alauí. Ambos habían sido llevados el pasado 3 de septiembre al puerto de Arrecife de Lanzarote por el pesquero alicantino Santa Teresa de Jesús, después de que subieran a bordo para desviarle al puerto de Agadir (Marruecos).

La solución a este problema, que se ha extendido durante casi un mes, llegó el pasado jueves, cuando el rey Hassan II recibió en su palacio de Fez al embajador español, Raimundo Bassols. Fuentes diplomáticas españolas afirmaban ayer en Madrid que el retraso en la devolución de los militares marroquíes era simplemente accidental.Fue el propio Hassan II quien, a principios de septiembre, decidió tomar el asunto en sus manos, y la cargada agenda del monarca marroquí -que este mes sometió a referéndum el acuerdo con Libia, casó a su hija y celebró elecciones- obligó a postergar la vuelta a Marruecos del alférez Abdala y del soldado Abdelkrim, según la versión de los hechos dada por diplomáticos españoles.

Al conocerse en el Ministerio de Asuntos Exteriores español que los marroquíes se disponían a enviar un avión para recoger a sus militares se cursaron instrucciones al aeródromo militar de Arrecife de Lanzarote, a través del Ministerio de Defensa, y se invitó al embajador de Marruecos en Madrid para que enviara a su cónsul, si así lo deseaba, a fin de que presenciase el embarque.

A las 14.25 horas de ayer, hora de Canarias (una hora más en la Península), llegó al aeródromo de Arrecife un avión bimotor Beehcraft C-90 sobre cuyo fuselaje estaba pintada la corona real marroquí, según informa desde Tenerife nuestro corresponsal Carmelo Martín. El bimotor llegó desde Casablanca, iba pilotado por un capitán auxiliado por un copiloto y llevaba a bordo a dos tenientes coroneles del Ejército marroquí.

Desde el batallón Canarias 50, donde estaban hospedados, salió una breve comitiva en la que viajaron hasta al aeródromo los dos militares marroquíes: el alférez de navío iba en un coche oficial -del Ejército español, y el soldado en una furgoneta de la Policía Militar. Poco antes, los mandos del batallón Canarias 50 ofrecieron un brindis al alférez de navio, que durante casi un mes ha sido su involuntario huésped. Ya en la pista de despegue, los dos militares marroquíes recibieron los subfusiles de fabricación polaca que portaban cuando subieron a bordo del pesquero Santa Teresa de Jesús. A las 15.48 horas (hora de Canarias), el bimotor de la Casa Real marroquí despegó con rumbo a Casablanca.

Temor a las represalias

El alférez de navío -cuya mujer espera un hijo- había comentado en los últimos días su temor por las posibles repercusiones que tendría su vuelta a Marruecos, ya que, al no estar previsto en su legislación un incidente como éste, se temía cualquier arbitrariedad.El delegado del Gobierno en Canarias, Elicio Hernández, desmintió ayer que los marroquíes hubieran intentado pedir asilo político en España. En cualquier caso, curándose en salud, fuentes diplomáticas españolas habían comentado ya las pasadas semanas que, en caso de que lo hubieran solicitado, la concesión de asilo político no habría sido fácil, dado que los militares marroquíes no podían ser considerados perseguidos por causas políticas.

Por otra parte, Elicio Hernández informó ayer a las familias de los pescadores José Silvestre y Francisco Mendoza, desaparecidos el pasado día 16 cuando pescaban langostas cerca de un establecimiento militar de Dajla (antigua Villa Cisneros), que éstos se encontraban en buen estado en esa ciudad del Sáhara.

Paralelamente a la solución del incidente creado por la involuntaria presencia en Lanzarote de los dos soldados marroquíes, el Gobierno de Rabat comenzó a flexibilizar su posición frente al gran número de pesqueros españoles capturados durante el pasado mes de septiembre. Cuatro barcos fueron liberados ayer en los puertos de Tánger y Casablanca, según informaba la agencia Efe; 12 de los 17 pesqueros apresados en las últimas semanas quedaban así en libertad desde el último miércoles. Contando los tres capturados durante el pasado fin de semana, permanecen retenidos ocho barcos, todos ellos en el puerto de Casablanca.