Las galerías de arte en la Costa Brava, un comercio sin control
Únicamente cuatro salas han presentado la declaración fiscal trimestral obligatoria
El verano parece un momento propicio para que las galerías ubicadas en la costa catalana intenten coincidir con compradores de arte que, para mayor atractivo, paguen en divisas. En la actualidad, hay alrededor de medio centenar de salas de exposición, pero a juzgar por las declaraciones fiscales, apenas cuatro, esta iniciativa no es negocio y se produce sin control. Frente a las salas que se plantean una oferta cultural digna, proliferan establecimientos de todo tipo (restaurantes, supermercados) que aprovechan un rincón para vender cuadros cuyo arte se les supone.
Medio centenar de salas de exposición y galerías de arte funcionan en la Costa Brava durante el verano. En sus paredes aparecen colgadas obras de los más diversos estilos y calidades. El negocio "no es negocio", según sus propietarios, pero cada año son más. El intrusismo y la competencia ¡legal están presentes en muchos puntos. Hacienda hasta ahora no se ha enterado y espera poner fin a su ignorancia sobre la verdadera magnitud del negocio del arte con una próxima campaña de inspección.Ninguna de las fuentes consultadas ha podido precisar cuántos locales destinados a la promoción y venta de obra plástica funcionan en la Costa Brava. Las opiniones son dispares a la hora de clasificar los distintos establecimientos. Los más exigentes opinan que muchos son "simples tiendas" sin "ningún compromiso con la cultura". Constituyen mayoría las salas dedicadas a la denominada "pintura comercial", que programan sus exposiciones basándose únicamente en criterios de mercado. Son muy pocas, en cambio, las galerías especializadas en arte de vanguardia que intentan conciliar los aspectos artístico y económico de su actividad.
Cadaqués es sin duda alguna el núcleo artístico más importante desde el punto de vista cualitativo. En esta localidad, de gran tradición plástica, destacan las galerías Cadaqués I y Cadaqués III. Su propietario y director, Lanfranco Bombelli, prefiere los artistas jóvenes de calidad y, "los pintores vinculados a Cataluña que son conocidos en el extranjero y desconocidos aquí". Esta temporada ha presentado la obra de Xavier Corberó, Tom Carr, Joan Carles Vilallonga, Robert Llimós, Erwin Bechtold, Patrick Loste, Richard Hamilton, Marcel Martí, Antoni Torres y Koyama. Cabe destacar también la Galeria Taller Fort, donde en estos momentos se exhiben los trabajos participantes en el concurso Minigravat Internacional, que este año ha sido convocado en su cuarta edición. Es asimismo interesante, en opinión de los críticos, la actividad de las galerías Port Lligat y La Sirena.
Son consideradas también como galerías profesionales, que alternan las exposiciones "de gran interés artístico" con otras más comerciales, Levante y Palafrugel Art, en Palafrugell; Osiris, en Lloret de Mar; La Ruflla y Espuña, en Sant Feliu de Guíxols, entre otras La Galeria d'Art 3 i 5, en Platja d'Aro, cuenta con exposición per manente de originales y obra gráfica de artistas ya consagrados como Niebla, Tápies, Miró, Cuixart....
Sin cifras
Todos los galeristas consultados coinciden en señalar que sus establecimientos no son negocio. Ninguno ha querido facilitar cifras indicativas de cuál es el volumen de las transacciones durante la temporada en la Costa Brava. El propietario de la Galería Taller Fort explica que su sala "más que un negocio es un motivo de intercambio". Xavier Amir, de la galería Palafrugell Art, afirma que "se gana para ir tirando y te permite coleccionar". Para Bombelli, sus galerías "no son tanto un negocio como una tradición, un entretenimiento". "Los pintores son mis amigos", subraya.
Las fuentes consultadas coinciden también en que la clientela ha cambiado. "La época en que se vendían cuadros a kilos ha terminado", explica un galerista. El cliente es ahora más selectivo, más culto artísticamente y en cualquier caso se muestra especialmente sensible a la firma. Es también frecuente el cliente que adquiere obras de arte como inversión y el coleccionista. En estos días cuentan con especial demanda los originales de pintores impresionistas como Roura, Sarquella, Vayreda Canadell, Mariné, Martínez Lozano, Danés-Jordi y Joaquim Cómez. Entre los vanguardistas venden bien Cuixart y Niebla. El mercado de obra gráfica es asimismo importante cuando se trata de firmas consagradas como Dalí, Miró o Tápies.
A pesar de que entre los clientes se observa la tendencia "a buscar un buen profesional que les asesore", el intrusismo y la competencia ¡legal están siempre presentes en la Costa Brava, según los galeristas. "Restaurantes bares, tiendas de muebles y deco ración y de objetos de regalo exponen y venden cuadros sin ningún control y sin pagar los impuestos y tasas que corresponden a esta actividad", han comentado las fuentes informantes. En algunos medios se señala qué los establecimientos que comercian con arte al margen de la ley "son más del doble" que los legalmente establecidos.
Impuestos
La verdadera magnitud del mercado del arte en la Costa Brava nadie puede precisarla, ni tan solo Hacienda. En la actualidad las transacciones de obras de arte están gravadas con un 5% en caso de originales firmados por autores vivos y en un porcentaje de entre el 25% y el 27% cuando se trata de artistas fallecidos o extranjeros. Las galerías están obligadas a presentar declaraciones trimestrales de su-actividad, precepto que casi ninguna cumple, según fuentes del Departamento de Economía y Finanzas dela Gene ralitat en Gerona. En el último trimestre han sido presentadas tan sólo cuatro declaraciones y sólo una de ellas de carácter positivo. Como consecuencia de esta situación, personas autorizadas del departamento han anunciado que en los próximos días comenzará una campaña de inspección. "No se trata de ningún peinado ni de desenterrar el pasado, sino de conseguir que todos vayan declarando", han señalado las fuentes informantes.
Babelia
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