Barcelona contará con un nuevo espacio para el 'arte actual', realizado por iniciativa privada

La rehabilitación de un viejo y enorme local en el barrio de Ribera, vecino al antiguo Born barcelonés, para convertirlo en el primer espacio polivalente de arte actual, constituye en estos momentos uno de los acontecimientos de mayor envergadura que se realiza por iniciativa privada en el terreno cultural catalán. La operación, realizada bajo la dirección del coleccionista Rafael Tous, plantea una doble recuperación artística, por una parte, porque se trata de relanzar la que fue una de las primeras salas de arte alternativo en esta ciudad, Metrònom; y por otra, porque viene a configurar un paso decisivo en la reconversión en zona de interés cultural y de actividades artísticas del viejo barrio marítimo de la capital catalana. Metrònom, con un presupuesto mínimo de cinco millones de pesetas, abrirá sus puertas en octubre por un período mínimo de tres años.

Metrònom nació en 1979 con la intención de ser una plataforma de ejecución creativa, donde el artista tuviera la posibilidad de mostrar su obra casi inevitablemente invendible porque su propósito no era simplemente el de decorar los salones de jóvenes ejecutivos. Rafael Tous, el padre de Metrònom, recuerda como un, señor bien dispuesto a soltar algunos de sus beneficios empresariales le pedía, con la mejor intención pero con la mayor de las perplejidades también, dónde podían colocarse los neones del canario Leopoldo Emperador si no era en el lavabo de su oficina.Rafael Tous y su equipo colaborador, formado por artistas y gente de arte como Pere Noguera, Josep Maria Joan i Rosa, Francesc Abad, Gloria Picazo, Joan Rabascall y Esteve Terrades, decidieron que las oportunidades del pequeño Metrònom se quedaban cortas, que se hacía necesario ampliar el abanico de la experimentación a otros medios de expresión artística. Además, se trataba de relacionar de un modo más conveniente la actividades de allí con las que se derivaban del Centre de Documentació d'Art Actual (CDAA) un importantísimo archivo-biblioteca con más de 50.000 volúmenes especializados en este arte que, por sus características, difícilmente genera documentación de una forma oficial y comercialmente.

Se cerró hasta encontrar un lugar apropiado para la ampliación. Hace un año, Tous descubrió -este antiguo almacén de azúcar -y de jamones más recientemente- en el barrio marítimo.

3.000 metros cuadrados

Se trata de un edificio levantado en 1918, que permite adecuar 3.000 metros cuadrados a las instalaciones subsidiarias que requiere un centro que se quiere polivalente. De este probable Beaubourg barcelonés del arte actual se construirán en su primera etapa, que habrá de funcionar a principios del próximo mes de octubre, una planta baja de 750 metros cuadrados y un primer piso de 450. Las obras adquieren un interés doble al añadírsele lo que es la propia restauración del edificio, que, ya durante la primera fase de derribos y limpieza de escombros, ha demostrado tener no pocas curiosidades y, entre ellas, una cúpula acristalada completamente tapada hasta ahora y que Tous quiere recomponer pieza por pieza.En la planta baja se instalará también, aprovechando las mismas formas del edificio, un pequeño escenario en el que podrán realizarse obras de teatro, cine, conferencias o actividades varias. Quedará un amplio espacio central y dos laterales para exposiciones y muestras, además de ubicar los despachos de la administración, salas de trabajo y un almacén. En la primera planta se dedica un espacio, a muestras permanentes de objetos y, libros de artista pertenecientes a la colección Tous; otra zona estará ocupada por el archivo-biblioteca del CDAA y sala de lectura, y en otra, habrá una videoteca.

El mismo equipo del anterior Metrònom considerablemente ampliado se encargará de determinar la programación de actividades y, al mismo tiempo, será el equipo de redacción de una revista que está previsto publicar cada dos o tres meses. La revista informará tanto de lo que acontezca en Metrònom como en otros centros similares del extranjero. Las noticias artísticas irán acompañadas de artículos de opinión y debate sobre temas de cultura en general aunque no se olvidará tampoco, en una sección ad hoc, de los "cotilleos del mundo de la cultura y del arte" .

La reapertura de Metrònom, Metrònom 2, es posible sólo con la aportación de un capital privado. Tal como indica en su proyecto el promotor, cuenta con la "probable ayuda" de instituciones oficiales, como el Departamento de Cultura de la Generalitat y de los institutos de Cultura extranjeros en. Barcelona, para el montaje de determinadas exposiciones. Y cuenta también con la "improbable ayuda de cajas, bancos o del Ministerio de Cultura".

En un cálculo teórico de los gastos del nuevo espacio, Rafael Tous asoma con la modestísima cifra de cinco millones de pesetas, razonada con un "no se tienen en cuenta los gastos de compra y restauración del local por verse compensados por la revalorización del local". De esta cantidad, al menos una quinta parte se destina a la compra de obra y ayuda a los artistas. Metrònom se propone estar abierto para todos los públicos en una primera etapa que, queriendo ser realistas, se ha impuesto un tope de tres años. Luego, su continuidad no dependerá exclusivamente de su voluntad.