El Patronato del Museo de Arte Contemporáneo estará compuesto en su mayoría por expertos en artes plásticas

El Consejo de Ministros del miércoles aprobó un decreto que establece la composición y competencias del Patronato del Museo Español de Arte Contemporáneo. Excepto en un solo punto, el texto del decreto es exactamente igual al elaborado en mayo por los patronos del MEAC y el director general de Bellas Artes. Las dos novedades más importantes están en la nueva selección de los patronos, que serán mayoritariamente expertos en arte, y en la del carácter preceptivo del informe del Patronato antes de comprar una obra de arte, lo que no quiere decir que los directivos de turno hayan de seguir su consejo.

Conseguir voz y voto para los patronos en las adquisiciones de obras de arte para el museo ha sido quizá la más importante batalla librada en el seno del MEAC, que adquirió el pasado año obras de arte por valor de 280 millones de pesetas sin conocimiento del Patronato. Sin embargo, el decreto es ambiguo a este respecto, ya que dentro del artículo sobre las funciones del futuro Patronato dice: "Informar preceptivamente todas las propuestas de compras, donativos o depósitos de obras de arte con destino al museo".El pintor Rafael Canogar, miembro del actual Patronato del MEAC, aseguró que este punto fue redactado así en la reunión conjunta mantenida por los patronos con el director general de Bellas Artes, Manuel Fernández Miranda, el pasado mes de mayo. De esta forma, el mismo Patronato que suspendió sus funciones por no ser consultado en aquella importate adquicisíón es el que ha dejado una puerta abierta a la aibitrariedad del Ministerio de Cultura.

La nueva composición del Patronato es uno de los más sustanciales avances del decreto. Hasta el momento, estaba formado por el director general de Bellas Artes, el director del MEAC, el subdirector general de Artes Plásticas, el de Museos y trece vocales entre los que debían figurar necesariamente nueve cargos representativos, profesionales cuyo puesto depende en gran medida del propio Ministerio de Cultura. Circunstancia que unida a la falta de funciones convertía a este organismo asesor en un colectivo simbólico que no contaba más que un cero a la izquierda.

El segundo artículo del decreto aprobado dice textualmente que "El Patronato, que tendrá su residencia en Madrid, estará constitúido por un presidente, un vicepresidente y un número máximo de doce vocales, nombrados por el ministro de Cultura, a propuesta del director general de Bellas Artes y Archivos, elegidos entre personas conocidas por su competencia en los asuntos que son propios del museo o por ha berse distinguido en servicios o ayudas al mismo. Serán vocales natos el director general de Bellas Artes y Archivos y el director del MEAC". Estaba previsto que la Comunidad Autónoma de Madrid destacara un representante en dicho Patronato, pero tal previsión ha sido suprimida. Es el único extremo no respetado de la redacción, hecha en mayo.

Aprobar el plan anual

Según comentaba Manuel Fernández Miranda tras la redacción de aquel borrador, es intención del Ministerio de Cultura procurar que los miembros del futuro Patronato "sean expertos en arte pero estén libres de intereses comerciales"; aunque el director general apuntaba también que se pueden encontrar fórmulas intermedias. En el Patronato saliente, aún en funciones, figuran artistas, como Eusebio Sempere, Pablo Serrano o el mismo Canogar, en cuyas obras el MEAC puede estar interesado. De hecho, en sus fondos hay obras de cada los mencionados artistas.Otras funciones especificadas en el decreto son las de "aprobar el plan anual de exposiciones del museo y las líneas generales de las restantes actividades", "fijar las directrices básicas de la política de préstamos temporales de los fondos del museo" e "informar preceptivamente cualquier propuesta sobre remodelación general de la exposición de las colecciones, así como sobre modificaciones sustanciales relacionadas con la sede del museo".

En estos puntos se, proyectan otras aspiraciones e inquietudes manifestadas en los últimos meses por el Patronato. Aprobar el plan anual de exposiciones y las líneas generales de cualquier otra actividad evitará escándalos como el producido por un desfile de modas hecho con peligro para las obras de arte y sin, conocimiento previo del Patronato. Hacer referencia a las modificaciones relacionadas con la sede del museo en estos momentos es una medida necesaria cuando una de las más importantes actividades del MEAC para después del verano sea la de reorganizarse en su definitiva sede en el Centro Cultural Reina Sofía.