Sepelio del escritor Guillermo Díaz-Plaja
Representantes del mundo de la política, la cultura y el periodismo, así como numerosos amigos y familiares, asistieron ayer por la mañana al funeral de cuerpo presente del catedrático, escritor y académico Guillermo Díaz-Plaja, que falleció el viernes en Barcelona a los 75 años de edad. El oficio fúnebre se celebró en la capilla del Servicio Municipal de Pompas Fúnebres, y al término de la ceremonia el cuerpo del fallecido fue trasladado al cementerio de Montjuïc, donde fue sepultado. Guillermo Díaz-Plaja había estado internado hasta su muerte, y desde un mes antes, en la clínica de la Sagrada Familia, aquejado de un cáncer de riñón.Entre las personalidades asistentes se contaba el delegado del Gobierno en Cataluña, Francesc Martí Jusmet, en representación del ministro de Cultura; el consejero de Enseñanza de la Generalitat, Joan Guitart; y la concejala de Cultura del Ayuntamiento de Barcelona, Maria Aurèlia Capmany. Todos los familiares más próximos asistieron también a la ceremonia, excepción hecha de su hija mayor Aurora, que se encuentra en Los Ángeles con motivo de la exposición que ha inaugurado su marido, el pintor José Roca-Sastre. Guillermo Díaz-Plaja pertenecía una familia de escritores. Su hermano Fernando es ensayista y ha escrito libros de gran impacto popular. Su hermana Aurora es bibliotecaria y autora de libros para niños. Y sus dos hijos, María José y Guillermo-Luis, son periodistas.
La misa fue concelebrada por dos sacerdotes, uno de ellos antiguo compañero de estudios del escritor desaparecido. En su homilía, el sacerdote aseguró que "el nombre de Guillermo Díaz-Plaja es común a todos nosotros. Siempre recordaremos a esta persona equilibrada, humana y profundamente cristiana, reflejo de nuestras tierras, costas y mares".
