La amenaza rusa

Para extender e intensificar la guerra fría se han utilizado dos argumentos.El primero es la aplastante superioridad militar de los rusos. Para remediar esta debilidad de EE UU cara a, la URSS, Reagan presentó al Congreso, en el principio de su gestión, un presupuesto militar de 1,5 billones de dólares (o 241,5 billones de pesetas). El pretexto de este astronómico gasto récord fue obtener igualdad militar con la URSS. Varios notables han atacado este presupuesto como innecesario por la igualdad general que existió cuando fue introducido. Los gastos, base de la recuperación económica de EE UU, han probado traer grandes preocupaciones, déficit récord, déficit en el comercio exterior, peligro de guerra nuclear y un malestar general.

El segundo argumento deriva del primero: que EE UU tiene enfrente la amenaza rusa y que es necesario forzar el desarrollo militar con objeto de llegar a la igualdad. Hace pocos días me ocurrió averiguar lo que podía tener esta frase de significado y verdad.

Tomando mi atlas Hammond (1982), empecé a sumar las poblaciones con los cuales cuenta Réagan (los países de la OTAN, los aliados África, del Sur, Australia y Nueva Zelanda): el total para estos países es de 704 millones de personas. Volviendo al Pacto de Varsovia y sus aliados (Vietnam, Cuba y Mongolia Exterior), suman 364 millones, prácticamente la mitad de la población de la OTAN y sus aliados. Actualmente, en este momento, Reagan puede contar con otros muchos países (Filipinas, Malasia, Indonesia, Singapur, Tailandia, China -Formosa-Japón, etcétera). Pero todo esto es meramente la punta -del iceberg. En el importante área de la alta tecnología y la tecnología en general hay, decimos, que doblar la potencia de Reagan y sus numerosos aliados. Por añadidura, la extensión planetaria de las bases militares estadounidenses se debe comparar con la pobreza, a este respecto, del Pacto de Varsovia y sus aliados.

Así vemos claramente que la amenaza rusa de Reagan es solamente un truco para mantener sus alianzas y presionar a todo el mundo con el argumento de que es preciso defender las libertades occidentales de los monstruosos rusos.-