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Codorniu facturó por valor de 10.419 millones en el ejercicio 1983

La empresa Codomiu, SA, fabricante de vinos de cava o espumosos, facturó en 1983 por valor de 10.419 millones de pesetas, un 6,4% más que el año anterior, y obtuvo unos beneficios de 634 millones de pesetas, lo que representa un incremento del 26% respecto a 1982. Los beneficios se destinan íntegramente a reservas voluntarias.Estos datos se contienen en la memoria de la compañía, que, por primera vez en más de 100 años, se presentaron ayer a la Prensa. Este hecho, insólito en la historia de las compañías champañeras catalanas, se debe a la diversificación del accionariado de Codorniu, empresa de propiedad íntegramente familiar en la que participan cerca de 150 accionistas, todos ellos de las diversas ramas de la familia Raventés.

El grupo Codorniu es el primer productor mundial de vinos espumosos. En el mercado nacional, contando la casa matriz y sus filiales (Delapierre, Rondel y Rairnat), ostenta una cuota del 56,9%, seguido del grupo Freixenet -que recientemente ha adquirido las cavas de Rumasa-, con un 33% del mercado interior.

La plantilla disminuyó en 1983 en una cincuentena de personas, mediante jubilaciones pactadas, quedando fijada en 409 personas. Las inversiones se cifraron en 300 millones, destinados a la renovación deprensas y bodegas y a la nueva bodega de fermentación controlada, así como a la prosecución de los objetivos de calidad, de los productos. Los directivos de Codorniu hicieron hincapié en el hecho de que su empresa es la única que "no compra vino al exterior, sino que lo elabora en su tota lidad, a partir de la cosecha propia o de la uva comprada, lo que permite un completo control de la calidad".

La renuncia de la empresa a pujar por las compañías champañeras de Rumasa fue explicada por el alto pasivo, superior a los 4.600 millones, en su mayoría procedente de deudas fiscales de las mismas -el cava está sometido al impuesto de lujo- y por el hecho de que el aumento de la capacidad de producción de la empresa que suponía tal adquisición no es indispensable en su caso.

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