El jefe del Ejército colombiano denuncia violaciones del alto el fuego por las FARC
El Ejército colombiano ha denunciado más de 15 casos de violación por la guerrilla del acuerdo de alto el fuego rirmado el pasado 28 de mayo entre el Gobierno de Belisario Betancur y las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC), a pesar de que reina una calma relativa en el país desde esa fecha.
El ministro de Defensa, general Gustavo Matamoros, manifestó, por su parte, el pasado martes que las violaciones de la tregua por parte de las FARC afectan al proceso de paz "porque existen regiones donde la gente está atemorizada y hay un buen número de personas secuestradas".En unas declaraciones a una emisora de radio - local, el general Matamoros aseguró que un total de 29 personas han sido secuestradas por las FARC entre los días 10 de mayo y 12 de junio. El ministro de Defensa tuvo palabras muy duras hacia el líder de las FARC, Manuel Marulanda Vélez, alias Tirofijo, del que dijo que era "culpable de la situación, porque es el responsable de todos sus secuaces".
El jefe de las Fuerzas Armadas colombianas afirma en un documento enviado a Belisario Betancur que las fuerzas militares están siendo provocadas por los guerrilleros desde el mismo día en que se inició el cese el fuego, "cuando por la televisión nacional se presentaron con uniformes de uso privativo del Ejército y dispararon armas, en demostraciones de fuerza'.
Las más espectaculares de las violaciones del alto el fuego denunciadas por los militares son el ataque, el 14 de junio, contra un helicóptero militar y una emboscada tendida contra una patrulla del Ejército.
Los militares han denunciado también la aparición de un movimiento denominado Alfa-83 que sería, según ellos, una emanación oculta de las FARC destinada a efectuar acciones armadas sin comprometer a la guerrilla comunista.
Las denuncias del Ejército han sido contestadas por varios medios colombianos. Darío Castrillón, presidente de la Conferencia Episcopal latinoamericana y miembro de la comisión de verificación de la paz creada por el Gobierno, declaró ayer que atribuir secuestros a la guerrilla era "un pecado contra la paz y contra la historia".
Otro miembro de la comisión de verificación, un senador, dijo que era necesario precisar el significado de la palabra violación. Según él, las incursiones guerrilleras en algunos pueblos, sin derramamiento de sangre y con fines psicológicos, no podían ser consideradas como violaciones del acuerdo de paz.
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