Euforia y realismo en 14 negociación española
La negociación para el ingreso de España en la Comunidad Económica Europea recibió ayer el impulso político fundamental que de ella se esperaba. François Mitterrand habló formalmente por primera vez de la fecha de ingreso de España: 1 de enero de 1986.El comunicado final, emitido anoche, podría estar planteando, sin embargo, una nueva condición previa para el ingreso de España: la reforma del sector vinícola en toda la CEE, una reforma que enfrenta fundamentalmente a italianos y franceses.
Mitterrand mencionó explícitamente los problemas del vino, de la pesca y de una cierta relación entre los capítulos de la agricultura y de la industria. Es de suponer que se refiere así a un cierto equilibrio en el tratado final de adhesión.
Pero éstos son problemas concretos a los que es necesario aportar respuestas concretas y precisas. A partir de ahora ya no sirven las generalidades. Y tras la definición general de la transición agrícola acordada el pasado martes en Luxemburgo, la negociación ha empezado con toda su crudeza. España y la Comunidad están en ello,
Hay que explicar las concesiones que se hagan con claridad, y no esconderse detrás de un lenguaje comunitario y técnico que hace opaco cualquier resultado de cara a la opinión pública. En cuanto a la "reciprocidad", hay que partir de la base, claramente expresada, de que es España la que quiere ingresar en la Comunidad. Es evidente que hay un precio a pagar. Pero hay que decirlo.
¿Quién tiene prisa? Todos, y muy especialmente, al parecer, el Gobierno español, por la relación que existe entre el ingreso de España en la Comunidad y su permanencia en la OTAN. El período de ratificación del tratado de adhesión en los Parlamentos de los diez coincidirá con el período en el que el Gobierno -y eventualmente la nación, a través de un referéndum- tendrá que pronunciarse sobre la cuestión atlántica. Los ojos de los diez estarán muy pendientes.
En cualquier caso, no hay que considerar una tragedia que las negociaciones de adhesión con Portugal terminen antes que con España, siempre que se mantenga el final de estas negociaciones en 1984, pues lo principal no es acabar, sino ingresar, y bien.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.