Querella por malversación de fondos contra el director del festival de cine de La Coruña

El año pasado estrenó su sintonía, por la que se le pagó a Augusto Algueró más de medio millón de pesetas, pero ya no habrá Festival de Cine de La Coruña en 1984. Con numerosos acreedores llamando todavía a la puerta del Consistorio, las cuentas de la pasada edición, que han escandalizado a los contribuyentes coruñeses, se encuentran en manos de los jueces, que ya han aceptado a trámite una querella criminal del fiscal jefe de la Audiencia Territorial de Galicia contra el director del certamen, Ángel Arijón, por presunto delito de malversación de fondos.

Esta querella se ha interpuesto "sin perjuicio de que se amplíe a otros delitos o a otras personas". Antes de la intervención judicial, y a la vista de un balance deficitario al cien por cien, la corporación municipal había decidido no subvencionar más festivales.La noche del sábado 10 de septiembre de 1983, cocineros y camareros del hotel Finisterre esperaron inútilmente que se presentaran autoridades e invitados a la cena de clausura del X Festival Internacional de Cine de Comedia Ciudad de La Coruña.

Despistes de organización

Fue un despiste organizativo que se subsanaría con creces al día siguiente. Hubo que multiplicar platos y esfuerzos, porque estaban previstos unos 150 comensales y se presentaron el doble. Aquella cena costó al erario público 746.000 pesetas, algo menos, no obstante, que la de inauguración, que había subido a 850.000 pesetas.Antes de que los tribunales mediaran en el caso, la propia Intervención Municipal, en un informe dado a conocer tras largos meses de trabajo contable, pedía que fueran "exigidas las responsabilidades a que hubiere lugar", al detectarse, según el interventor, una desviación de caudales públicos por importe de 4.813.250 pesetas y un exceso no autorizado en el gasto de 33.625.096 pesetas.

Pese a que el concejal de Imagen del Ayuntamiento coruñés, Enrique Carreira, responsable político directo en la gestión del festival, reconoció en la presentación pública de las cuentas cierto "desfase y descontrol", oficialmente no se abrió ninguna investigación, rechazándose también la propuesta de la oposición municipal -Grupo Popular y La Coruña Unida- para que se realizara una auditoría. El balance fue aprobado, en una sesión extraordinaria de la corporación, el 26 de marzo pasado, con los únicos votos favorables de la mayoría socialista.

Incluidos los honorarios de la dirección, el coste final del festival ascendió a 78.418.770 pesetas, frente a una previsión de 34 millones de pesetas, que fue el coste aproximado de la edición de 1982, también organizada por el Ayuntamiento. En los presupuestos municipales de este año figura una consignación de 35 millones de pesetas para hacer frente a las deudas contraídas, la mayor parte con establecimientos hoteleros y comerciales de la ciudad.

Entre los pagos pendientes destaca también una factura de 2.446.422 pesetas por alquiler de taxis y otra de una empresa de toldos por un importe cercano a los dos millones.

Dinero y cultura

En el desglose final, el capítulo más cuantioso se refiere a gastos por "artistas invitados y jurado", que asciende a 21.226.518 pesetas, seguido del de "gastos de gestión", "contratación de películas y actividades del director", que se sitúa en 18.029.972 pesetas, y del denominado "montaje del festival", con una inversión de 16.817.354 pesetas. Según personas próximas a la organización, que no se identificaron con la marcha que se imprimió al festival, "los gastos superfluos se dispararon con invitaciones y fiestas innecesarias, mientras se abandonó todo proyecto propiamente cultural".Una vez aprobadas las cuentas en la polémica sesión de la corporación, con 14 votos sobre 13, el Grupo Popular y Esquerda Galega presentaron sendos recursos de reposición por vía administrativa. Este último partido, que no tiene representación municipal, remitió al fiscal de la Audiencia un informe cuyo contenido fue tomado en consideración, presentando el acusador público una querella contra el director del certamen admitida a trámite esta semana por el juzgado de instrucción, "sin perjuicio de que se amplíe a otros delitos o a otras personas, a consecuencia de las pruebas que se presenten en la causa".

El fiscal de la Audiencia, Antonio Couceiro, decidió remitir el oportuno testimonio al fiscal jefe de la Fiscalía ante el Tribunal de Cuentas del Reino a efectos de una posible acción investigadora en el aspecto contable.

Miembros de la Asociación Cinematográfica Coruñesa (Acico), organizadora del festival desde 1972 a 1978, han cuestionado, por otra parte, la decisión municipal de suspender unilateralmente la celebración del certamen, calificándolo de "patrimonio cultural de la ciudad". Tras indicar que en la pasada edición "se desvió una gran parte de los recursos hacia actividades extracinematográficas".

Aunque se ha especulado con la próxima dimisión del concejal delegado de Imagen, que en su día presentó en solitario las cuentas, el portavoz del Grupo Socialista en el Ayuntamiento coruñés, Martínez Losada, declaró a este diario que "en ningún caso se ha contemplado el supuesto de la dimisión, ni individual ni colectiva, a raíz de este asunto, del que esperamos su desenlace por vía judicial".