_
_
_
_

Sevilla celebra los ocho siglos de la Giralda como un diálogo de culturas

El descubrimiento de una placa escrita en árabe inició el sábado una serie de actos culturales encaminados a celebrar el octavo centenario del inicio de la construcción de la Giralda, uno de los más destacados monumentos arquitectónicos de España y símbolo absoluto de Sevilla. Los actos van encaminados a exaltar el pasado islámico de la ciudad, pero no faltará una conferencia del arzobispo de Sevilla sobre el diálogo islámico-cristiano. La comunidad musulmana Al Andalus ha protestado al no poder convocar desde el alminar a un acto religioso

La construcción de la Giralda, alminar de la antigua mezquita Aljamar, se inicia el 13 de Záfar del año 580 de la Hégira, lo que, trasladado al calendario cristiano, nos coloca en el 26 de mayo de 1184,es decir, hace hoy exactamente 800 años. El proyecto corresponde al arquitecto Ahmad Ben Basúh, y su construcción es ordenada por el califa almohade Abu Yacub Yusuf. No queda culminada hasta 14 años más tarde, cuando Alí de Gomara la remata con cuatro grandes esferas doradas. Su aspecto entonces era diferente del que actualmente le proporciona su remate en campanario, cristianización del monumento, que llegó en dos obras sucesivas.En 1356, un terremoto hizo caer las esferas doradas que la adornaban, al tiempo que dañaba seriamente la mezquita. Desde entonces hasta 1558 estuvo rematada por un modesto campanario cristiano. En ese año, el arquitecto Hernán Ruiz II realiza el definitivo campanario, que culminó con una gran estatua de bronce, representación de la Fortuna, que hace las funciones de gigantesca veleta. Su peso es de 2.800 kilos. Como gira con el viento, tomó el nombre de Giraldillo, y de ahí le llega el nombre a la torre.

Hoy, la Giralda, de construcción árabe, rematada por un campanario cristiano, presenta una armónica mezcla entre dos estilos arquitectónicos, dos religiones y dos formas de vida, como un monumento a la convivencia. Por lo demás, su espléndida belleza la hace de por sí una pieza arquitectónica absolutamente singular. Los numerosos estudios que se realizan sobre ella en estas fechas han permitido descubrir que está inclinada, aunque muy levemente, lo que ha permitido que esta peculiaridad pasara inadvertida para los numerosos visitantes.

El efecto del potente sol sevillano hizo, durante su construcción, que la pared expuesta al sur menguase 30 centímetros con respecto a la contraria debido a la mayor velocidad en la evaporación del agua de los ladrillos jóvenes y de la argamasa que los une. Son sólo 30 centímetros, frente a los 93 metros de su altura inicial. Hernán Ruiz II, también conocido como Hernán Ruiz El Mozo, compensó esos centímetros en la construcción del campanario.

Amplio programa

Un largo programa de celebraciones, preparado conjuntamente por la Junta, el Ayuntamiento de Sevilla, la Universidad y la diputación se extenderá a lo largo de varios meses. El programa incluye un seminario sobre La enseñanza en la Sevilla árabe, dirigido por Rafael Valencia; la representación de la obra El canto de la muerte, del egipcio Tawfic al Hakim; una exposición sobre la iconografía de la Sevilla árabe; una conferencia sobre La ciencia árabe y el descubrimiento de América, por Jesús Riosalido, director del Instituto de Cultura Hispanoárabe, y un concierto de música andalusí por el grupo marroquí Ibn Baya.La Universidad Internacional Menéndez y Pelayo desarrollará en Sevilla, en septiembre, un seminario sobre La Giralda y su entorno; la Universidad de Sevilla investirá como doctor honoris causa al arabista Emilio García Gómez, y monseñor Amigo, arzobispo de Sevilla, hablará sobre el diálogo islámico-cristiano.

Toda la cultura que va contigo te espera aquí.
Suscríbete

Babelia

Las novedades literarias analizadas por los mejores críticos en nuestro boletín semanal
RECÍBELO

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_