Una ola de atentados sacude Chile en la víspera de la primera concentración sindical en 10 años

Una ola de atentados con explosivos sacudió la noche del domingo la capital chilena, causando 14 heridos, daños en los sistemas de iluminacion y de comunicaciones y generando un clima de incertidumbre con vistas a la primera concentración sindical del Día del Trabajo en la última década.

La seguidilla de 10 bombas que estalló en el lapso de una hora fue la continuación de una serie iniciada el jueves último, con atentados en media docena de bancos en la vecina ciudad de Valparaíso y que continuó el viernes con un asalto armado a una oficina comunitaria gubernamental en una población obrera de Santiago, donde los extremistas dejaron tres heridos de bala y otros seis con lesiones y golpes.Todos estos actos fueron reivindicados por una agrupación extremista de izquierda, relativa mente nueva en Chile, denominada Frente Revolucionario Manuel Rodríguez, que ya ha sido capaz de provocar dos apagones casi totales en el país, mediante bombas en torres de alta tensión.

El atentado más grave de la noche del domingo se produjo en una estación del ferrocarril metropolitano subterráneo, donde cerca de la medianoche estalló una bomba de alto poder, frente a un convoy que transportaba 60 pasajeros.

El conductor, José Carrasco -que resultó herido junto a otros 13 pasajeros, incluyendo varios niños-, declaró que vio el artefacto a punto de estallar a unos metros del tren, por lo que frenó bruscamente, justo en el momento en que la bomba hacía explosión.

Una ola de atentados similares, hace un mes, provocó la el restablecimiento del estado de excepción, que otorga facultades extraordinarias al Gobierno para restringir las libertades públicas y que había sido levantado a fines del año pasado, tras 10 años de vigencia ininterrumpida.

Para hoy, 1 de mayo, los sindicatos afiliados al Comando Nacional de Trabajadores han convocado mítines y concentraciones a todo el país, la mayor de las cuales se celebrará en un amplio parque de Santiago entre las diez de la mañana y las dos de la tarde. En esta, cita, que ha sido apoyada por los dos principales bloques de partidos opositores, la Alianza Democrática y el Movimiento Democrático Popular, el único orador será el presidente del comando, el líder minero Rodolfo Seguel.

El dirigente anunciará formalmente la convocatoria de la primera huelga general contra el régimen encabezado por el general Augusto Pinochet, que se realizará dentro de los próximos 90 días. También anunciará la novena protesta nacional, prevista para el 11 de mayo próximo, acompañada esta vez de una huelga parcial de los sindicatos que estén en condiciones de paralizar ese día sus faenas.

Mientras, el jefe del Estado prefirió abandonar la capital para dirigirse, bajo estrictas medidas de seguridad, a una gigantesca represa levantada en un pueblo de la cordillera, 400 kilómetros al sur de Santiago. Allí presidirá el acto oficial en celebración del Día del Trabajo, esperándose que pronuncie un discurso especial, intentando debilitar el llamamiento a la huelga. Pero, según los dirigentes sindicales, la única medida que podría conseguirlo sería el fin del régimen y la renuncia de Pinochet.