La CEE retrasa el examen del informe sobre los mataderos a petición del Gobierno
La Comunidad Económica Europea (CEE) accedió ayer a la petición de las autoridades españolas de aplazar el examen de un informe técnico sobre ocho mataderos de nuestro país. Fuentes comunitarias declararon que la diplomacia española solicitó el aplazamiento "a fin de evitar precipitadas decisiones" de los diez sobre la homologación de mataderos españoles.
El informe, fruto de una inspección llevada a cabo por funcionarios de la CEE el pasado mes de febrero, fue remitido a la Administración española la semana pasada. Sus conclusiones dan cuenta de numerosas deficiencias sanitarias que, según dichas fuentes del Mercado Común, dificultarán la homologación de los mataderos con los del Mercado Común y obstaculizarán las exportaciones españolas de carne a la CEE.
"El Gobierno español nos ha prometido complementos de información sobre los ocho mataderos objeto de la inspección", declaró el alto funcionario de la comisión europea presente en la reunión del comité veterinario de la CEE. El examen del informe sobre la inspección técnica (solicitada por España) estaba previsto para la reunión de ayer y hoy del comité veterinario, cuya próxima sesión ha sido convocada para los días 7 y 8 de mayo.
"Un dictamen del comité veterinario del Mercado Común contrario a la homologación de los mataderos españoles inspeccionados impediría que de ellos se exportara carne a la Comunidad Europea", declaró uno de los expertos asistentes a la reunión. "Las autoridades españolas podrían solicitar, en este supuesto, una nueva inspección para antes de fin de año", añadieron estas fuentes.
Escasa repercusión
De los ocho mataderos supervisados por los técnicos de la CEE sólo el de Guipúzcoa destina carne al Mercado Común (unas 500 toneladas anuales), según informaron representantes del sector español. La publicación del informe de la CEE causó malestar en este sector, para el que las condiciones sanitarias de los mataderos españoles son equiparables, e incluso superiores, a las de los comunitarios.Ante la escasa repercusión económica de una eventual prohibición de exportación de carne española a la CEE, los empresarios españoles lamentaron, principalmente, las repercusiones del informe comunitario sobre el consumo interno de carne.
El Mercado Común registra, en la actualidad, excedentes en su producción de carne, lo que le ha llevado a extremar su proteccionismo en este sector, estiman expertos comunitarios.
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