_
_
_
_
La literatura para niños ante el desafío de la tecnología y la imaginación

La Feria de Bolonia reúne a editores de los 5 continentes

La Feria del Libro Infantil de Bolonia es siempre un acontecimiento importante en el mundo de la edición. Todos los años, a comienzos de abril, se reúnen editores de los 5 continentes, que muestran las novedades del año en libros para niños, que han tenido últimamente un desarrollo espectacular. 988 editores de 58 países, dan idea de la vitalidad de esta feria, que presentó un pabellón dedicado a informática y las nuevas tecnologías aplicadas a la edición de libros infantiles.Con el lema El niño y el computador, un desafío para los editores, éstos han debatido en qué medida los microordenadores y las nuevas tecnologías van a exigir un replanteamiento de la edición tradicional, que sin duda afectará al libro para niños, sobre todo en las áreas de conocimientos y juegos. En torno a este tema crecen las revistas especializadas y los libros sobre informática, vídeo y ordenadores.

Más información
La fábula entró en Elche en la vida de los niños

Clásicos en forma moderna

El número de novedades presentadas en la feria de Bolonia parece haberse estabilizado después de unos años de continuas propuestas innovadoras y originales. El descenso de la tasa de natalidad en los países europeos orienta las publicaciones hacia nuevas franjas de edad, más allá del lector juvenil, con una denominación ya aceptada: nuevos adultos. Y junto a estas novelas, en expansión, siguen apareciendo libros para pequeños lectores de 12 meses, en tela, plástico, madera o cartoné. Jugar es una forma de lectura, y hay muchas propuestas de libro-juego.

La literatura fantástica sigue ocupando un primerísimo lugar en las propuestas editoriales y tanto se recurre a los clásicos como a la fantasía galáctica, de clara influencia cinematográfica y televisiva.

Grimm, Andersen y Perrault figuran entre los autores más novedosos gracias a una ilustración de vanguardia, ambientada en épocas históricas concretas, que permite otras lecturas para adolescentes. Así, hemos visto una Cenicienta que vive en el Londres de los años veinte o una Bella Durmiente situada en una corte renacentista. Una de las colecciones de más impacto en la feria ha sido precisamente una serie, dirigida por Etiénne Delessert, de clásicos del relato maravilloso con ilustraciones originales y vanguardistas.

Los premios de ilustración, que otorga un jurado internacional a libros editados, son un buen barómetro para medir las tendencias dominantes. Los ganadores del Premio Gráfico de este año han sido dos libros clásicos. En su vertiente infantil, ha recaído en una edición de Caperucita Roia de Perrault (Grasset, París), ilustrada por Sarah Moon, con unas impresionantes fotografías en blanco y negro de marcado carácter superrealista. Libro polémico, que contará con grandes defensores, pero también con apasionados detractores, y que ha generado ya polémica en Italia.

Alicia en el país de las maravillas se ha llevado el premio juvenil, con unas sorprendentes ilustraciones en blanco y negro de Markéta Prachatická, Praga.

Muy distinta ha sido la elección del jurado infantil, compuesto por niños y niñas de seis a nueve años, que ha otorgado el Premio Critici in Erba a un libro japonés de dibujo clásico y vivos colores. Los gatos de Mame 1, 2, 3, de Kaisei-Sha.

Toda la cultura que va contigo te espera aquí.
Suscríbete

Babelia

Las novedades literarias analizadas por los mejores críticos en nuestro boletín semanal
RECÍBELO

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_