El Consejo del Patrimonio Nacional autoriza el montaje de la ópera 'Don Carlo' en El Escorial

El Consejo de Administración del Patrimonio Nacional, en sesión extraordinaria celebrada ayer, acordó, por mayoría, autorizar la representación de la ópera Don Carlo, de Verdi, en el patio de los reyes del monasterio de El Escorial, que había sido prohibida, por unanimidad, por el mismo organismo en una sesión celebrada en noviembre de 1983. Una reunión posterior dio como resultado un empate entre los consejeros, por lo que se decidió remitir al Gobierno la decisión de autorizar o no el citado montaje, que se consideraba conflictivo por revivir la llamada leyenda negra sobre España. Posteriormente, el ministro de la Presidencia devolvió el asunto al propio Patrimonio, por considerar que no era competencia gubernamental.

A la reunión extraordinaria de ayer del Patrimonio Nacional, presidida por el marqués de Mondéjar, jefe de la Casa Real, asistieron todos los consejeros, excepto Eduardo García de Enterría, catedrático de Derecho Administrativo; Ramón Aguiló, alcalde de Palma de Mallorca, y José Víctor Sevilla, ex secretario de Estado de Hacienda. La representación, que debe dirigir el italiano Franco Zeffirelli, se realizará a finales de julio y estará supeditada, según acordó también ayer el consejo, a las normas e instrucciones de los servicios técnicos del Patrimonio Nacional y de la Dirección General de Bellas Artes.Forman parte del consejo, además, el alcalde de Madrid, Enrique Tierno; el director general de Bellas Artes, Manuel Fernández Miranda; el pintor Rafael Canogar; el subdirector general de Expropiaciones, Armando de las Alas; el director general de Arquitectura, Antonio Vázquez; la directora del Gabinete de Presidencia, Pilar de la Torre; el gerente del Patrimonio Nacional, Ramón Andrada, y el subdirector general de Restauración de Monumentos, Dionisio Hernández Gil. Manuel Fernández Miranda manifestó que la reunión del consejo decidió ayer que el voto fuera secreto y hacer pública solamente la aprobación "por mayoría".

El Consejo del Patrimonio había decidido la pasada semana remitir al Gobierno la decisión de autorizar o no el citado montaje, que se juzgaba conflictivo por revivir, en el citado monasterio, la llamada leyenda negra sobre España. Posteriormente, el ministro de la Presidencia, Javier Moscoso, devolvió el asunto al propio Patrimonio, por considerar que no era competencia gubernamental una decisión de este carácter.

Sergio de Salas, barítono y promotor de la idea, manifestó su alegría y su incredulidad al conocer la noticia de la autorización firmada por el Patrimonio Nacional. "Somos un país increíble, porque creo que ha sido un parto muy laborioso y que una simple representación de una ópera ha sido capaz de trascender a estos niveles".

La ópera Don Carlo, de Giuseppe Verdi, se representará por fin en el patio de los reyes del monasterio de El Escorial. El proyecto presentado por Sergio de Salas prevé que las seis representaciones tengan lugar a finales del próximo mes de julio. "0 se hace en julio, siempre antes del 10 de agosto, o tendríamos que posponerlo para el año que viene", dijo Sergio de Salas. "El problema fundamental es ahora conseguir que la Scala de Milán tenga suficiente tiempo para montar la obra". El presupuesto de dicho proyecto prevé una inversión de 300 millones de pesetas, aproximadamente, y, siempre según De Salas, los pasos sucesivos han de ser realizados por el Ministerio de Cultura, la Comunidad Autónoma de Madrid y el Ayuntamiento de El Escorial, los tres organismos que manifestaron su interés en apoyar el proyecto.

La inversión realizada en el montaje de Don Carlo se espera que sea amortizada por la recaudación de taquilla, y fundamentalmente por la venta que realizará Radiotelevisión Española a todas las televisiones interesadas, a través de Mundovisión.

Cronología de una negativa

En octubre del pasado año, el director italiano Franco Zeffirelli y el empresario de ópera y conciertos Sandro Gorlinski visitaron El Escorial, por invitación de la alcaldesa, Isabel Mayoral, ante la posibilidad de montar en el patio de los reyes la ópera Don Carlo, de Verdi, el próximo mes de julio, dentro de las conmemoraciones del cuarto centenario de la terminación del monasterio. En el proyecto de Zeffirelli se contaba con la participación de José Carreras, la compañía de la Scala de Milán y el director Leonard Bernstein, entre otros.

El 24 de noviembre de 1983, el Consejo del Patrimonio Nacional denegó por unanimidad el correspondiente permiso, debido a que la obra "revive la trama de la España negra", ya que Verdi se inspiró en el poema de Schiller que cuenta libremente el enfrentamiento del infante don Carlos con su padre, Felipe II, por el amor de Isabel de Valois, esposa del rey, y por la libertad del pueblo de Flandes. Es sobre todo una reflexión sobre la tiranía y la soledad del poder. Monarquía e Inquisición se enfrentan entre bastidores, y los defensores de la justicia son, finalmente, anulados.

A principios de febrero de este año, el Consejo del Patrimonio Nacional volvió a celebrar otra reunión, en la que decidió reconsiderar su postura sobre la negativa. Al quedar en empate la votación, el consejo resolvió traspasar al Gobierno la responsabilidad de decidir la cuestión.

"Si de mí depende, habrá representaciones de la ópera Don Carlo en El Escorial", manifestó el pasado sábado el ministro de la Presidencia, Javier Moscoso. Sin embargo, volvió a remitir la decisión al Consejo del Patrimonio, que ayer, por fin, decidió autorizar, por mayoría, las representaciones en el patio de los reyes del monasterio de El Escorial.

El proyecto inicial consistía en la realización de seis representaciones en el patio de los reyes. Una de ellas sería retransmitida a todo el mundo a través de Mundovisión, y posteriormente se rodaría una película.