La exposición de 157 galerías cubre unos 9.000 metros cuadrados en la Casa de Campo

Las últimas realizaciones plásticas firmadas por un millar largo de artistas, traídas por 157 galeristas nacionales y extranjeros, se exponen al público desde hoy, viernes, hasta el próximo día 22 en Arco-84, en el Palacio de Cristal de la Casa de Campo de Madrid, inaugurado ayer por la reina Soria. Acompañaban a doña Soria, el vicepresidente del Gobierno, Alfonso Guerra; el ministro de Cultura, Javier Solana así como autoridades locales.

A lo largo de los 9.000 metros cuadrados que, en tres plantas, ocupa la exposición, 157 galeristas, seleccionados por el comité organizador de Arco-84, presidido por Juana de Aizpuru, muestran lo más relevante de los artistas con los que habitualmente trabajan. A diferencia de las dos convocatorias anteriores, donde alemanes e italianos reclamaban la atención de los visitantes, los galeristas españoles han conseguido dar una panorámica casi completa de las últimas realizaciones artísticas nacionales y convertirse así en la máxima atracción de la muestra.El horario de visita de Arco será desde las doce de la mañana hasta las nueve de la noche, salvo el sábado día 18, en que las puertas del Palacio de Cristal no se cerrarán hasta las once de la noche. El precio de la entrada al recinto es de 300 pesetas.

En opinión de la directora del certamen, la galerista Juana de Aizpuru, en Arco está representado todo lo último que se hace en España y fuera de nuestro país. "Puede que alguien note alguna ausencia importante, pero Arco no es una Documenta. Aquí, más que la relación detallada importa el ambiente, la inquietud y el contacto. Todo ello enfocado hacia la gente de la calle, no sólo hacia los especialistas".

"Respecto a los extranjeros", prosigue Juana de Aizpuru, "aunque es imposible abarcarlo todo, creo que las manifestaciones artísticas europeas están muy bien representadas". En cuanto a la accesibilidad económica, la diretora de Arco asegura que hay precios para todos. Desde serigrafías de 1.000 pesetas hasta obras de muchos millones".

Paseo por el nuevo arte

Lo que sí parece claro es que, si bien puede resultar costoso llevarse a casa una escultura o una pintura, el visitante sí va a encontrar en Arco manifestaciones artísticas de interés. Los 157 puestos han. sido distribuidos en tres amplias plantas que permiten al visitante apreciar sin aglomeraciones ni confusiones las piezas que se exponen. El coste del alquiler de cada uno de los recintos está en las 500.000 pesetas, a carga de los galeristas participantes, quienes tienen un seguro obligatorio de sus obras.Dentro del palacio hay casi de todo. Además de escultura y pintura, el vídeo ha sido incorporado a la muestra, junto a una amplísima selección de publicaciones especializadas en arte contemporáneo.

Una de las obras que más puede llamar la atención de los visitantes es, el montaje escultórico de Los fuegos, del alemán Vostell, traído por la galería Wewerka. Cinco ovejas atravesadas por numerosos, cuchillos se desangran en impregmar de pimentón cuyo olor impregna casi toda la planta baja del Palacio de Cristal.

Pero al margen de curiosidades como ésta, se hace imprescindible un paseo detallado por las galerías. En Aele se exhiben obras de E.Gruber, Laura Lamiel, Trueba y La Banda (Padorn6, Warringa y Don Herbert), y Juana de Aizpusu destaca la presencia de obras de Mikel Barceló.

La galería Alençón tiene uno de los pabellones más atractivos de Arco, con las esculturas de Eduardo Arroyo. Por su parte, Biosca exhibe una única obra, un tríptico de José Hernández.

Siguiendo con los galeristas españoles, Buades muestra seis trabajos de José Guerrero, el pintor español afincado en Estados Unidos e incluido en el movimiento Action Painting. Menos internacionales, pero de evidente interés, son los pintores de la galería Faunas: Luis Fernando Aguirre, De la Cámara y Pacheco. La galería Maeght trae una selección de obras de Pablo Palazuelo y de Manolo Valdés. En Antonio Machón está lo último de Darío Villalba; Juana Mordó recoge una muestra de la evolución creativa de Antón Llamazares; Moriarty trae una colorista exhibición de Ceesepe, y Theo, las esculturas de Alfaro. Y así podría seguirse un amplio e imposible resumen de tan cargada oferta.

De las galerías extranjeras destaca el escaso papel de la transvanguardia, cuyos representantes tanto brillo coparon en anteriores ocasiones. En la galería fancesa Denise Rene se exponen trabajos de 49 artistas, entre los que se pueden destacar las firmas de André Heurtaux, Max Bill, Carlos Cruz-Díez o Jean Arp. En la galería alemana Brigitte March, las esculturas y pinturas de Ansgar Nierhoff presiden la obra de otros jóvenes artistas alemanes.

El coleccionista

Los visitantes de la feria que quieran hacer un alto en el recorrido y sumergirse en los entresijos del mundo del arte cuentan con un amplio programa de actividades culturales donde satisfacer su curiosidad. Así, uno de los actos principales de este programa será el encuentro internacional en torno al coleccionismo de arte, en el que participarán Alfonso Pérez Sánchez, José Antonio Fernández Ordóñez, Francisco Calvo Serraller y Lisa Licitra.Otro de los actos importantes es el encuentro de directores de museos de arte contemporáneo, en el que darán a conocer sus opiniones especialistas tales como el director de la National Galerie de Berlín, Dieter Jonish; el director del Luoisiana Museum of Modern Art, Knud Jensen, o el director del Stedelijk Musem de Amsterdarn, Edi de Wildi. El papel de las revistas especializadas es otro de los temas que se incluye en el programa de actividades paralelas.