_
_
_
_
El desarme mundial, en juego

El Vaticano quiere mediar entre los dos bloques

Juan Arias

La diplomacia vaticana está movilizada de cara a la intervención que mañana viernes efectuará en Estocolmo, en nombre de la Santa Sede, el arzobispo italiano Achille Silvestrini, secretario para los Asuntos Públicos de la Iglesia. Existe la impresión de que esta vez el equipo dirigente del Vaticano, Juan Pablo II, Casaroli y Silvestrini, ha puesto en marcha con una estrategia común y clara: apoyar incondicionalmente las negociaciones entre los dos grandes bloques, ofreciendo una curiosa mediación en nombre de esa diversidad y de ese prestigio moral internacional que caracteriza a la Santa Sede.Dicha mediación, que no es ni puede ser técnica, la ha definido con estas significativas palabras el secretario de Estado, cardenal Agostíno Casaroli: "Ser portavoz ante un bloque de la sinceridad y del deseo de paz de la parte opuesta". Es decir, mediar entre Estados Unidos y la Unión Soviética para disipar prejuicios, aclarar posturas y quitar hierro a la pelea.

Más información
Tropas soviéticas trabajan en las bases de misiles en Checoslovaquia y la RDA
Las negociaciones para impedir la fabricación de armas químicas están en una fase muy avanzada
El Pentágono

La Santa Sede está convencida de que ni el Este comunista ni Occidente desean la guerra, que ambos quieren, en el fondo, negociar, pero que ninguno quiere dar la impresión ante el mundo, de ser menos fuerte que el otro. Como si estuvieran buscando, sin saber cómo acertar, una solución que, sin humillar a ninguno, les pudiera de nuevo sentar juntos en la misma mesa.

Pues bien, la Santa Sede desearía, no se sabe con cuántas posibilidades de éxito, ayudar a descifrar el jeroglífico.

Por eso el Papa acaba de afirmar ante el cuerpo diplomático que una condición indispensable para el diálogo es la confianza recíproca y la esperanza de quien "no cree en la fatalidad de la historia". Por esta razón, el viernes L'Osservatore Romano tituló a toda página: "Andropov está dispuesto a dialogar", y el lunes, con el mismo relieve: "El presidente de los Estados Unidos relanza el diálogo con la Unión Soviética".

Visita de Glemp

Para apoyar esta acción de mediación vaticana se encuentra en Roma el cardenal primado de Polonia, Josef Glemp, que lanzó días atrás, en una homilía en Varsovia, un ataque muy explícito a los países católicos que instalan los misiles de crucero.

Glemp negó que esté proyectando un viaje suyo a Moscú, como ha escrito la Prensa, pero añadió que "estaría dispuesto a ir en cuanto me inviten". Glemp, que se entrevistó con el Papa el martes, dio a entender que, dentro de poco, Polonia será el primer país del Este comunista que tendrá relaciones diplomáticas oficiales Con el Vaticano, con embajador en Roma y nuncio en Varsovia. Y, por supuesto, ni abrió la boca para nombrar a Lech Walesa.

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_