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El desarme europeo, en juego

El encuentro Shultz-Gromiko probará la voluntad negociadora de las superpotencias

Antonio Caño

El secretario de Estado norteamericano, George Shultz, afirmó en su discurso ante la Conferencia sobre Desarme en Europa (CDE), que ayer se inauguró en Estocolmo, que las puertas de la negociación "están abiertas" para el momento en que "la Unión Soviética esté dispuesta a franquearlas". La intervención de Shultz, significativamente más moderada que la que tuvo el pasado mes de septiembre en la clausura de la Conferencia de Madrid, ha permitido empezar esta maratón negociadora sobre la seguridad en Europa con optimismo matizado, que, en todo caso, deberá confirmarse hoy en la entrevista que el jefe de la diplomacia norteamericana mantendrá con su homólogo soviético, Andrei Gromiko.

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Para demostrar la voluntad norteamericana de reanudar las conversaciones de Ginebra, Shultz anunció que los negociadores norteamericanos presentarán "en los próximos meses", en la ciudad suiza, "un proyecto de tratado para la completa y verificable eliminación de las armas químicas sobre bases globales", y garantizó que "trabajaremos con un espíritu similar para la obtención de rápidos progresos en otros foros sobre el control de armas, una vez que se reanuden las negociaciones".El discurso de Shultz contiene, a juicio de fuentes diplomáticas, dos aspectos que podrían resultar hirientes para la Unión Soviética. El primero, mencionado por Shultz justo al inicio de su discurso, fue la referencia al diplomático sueco Raoul Wallenberg, desaparecído en circunstancias extrañas en 1945, poco después de la entrada soviética en Hungría, donde estaba destinado. Este asunto ha sido siempre tema de fricción en las relaciones entre Suecia y la URSS.

El otro apartado polémico de la intervención ha sido una dura referencia a que "Estados Unidos no reconoce la, legitimidad de la artificialmente impuesta división de Europa". Esta división es, según Shultz, "la esencia de los problemas sobre seguridad y derechos humanos en Europa".

El discurso del secretario de Estado norteamericano, que por lo demás fue moderado, en la línea de la alocución del presidente Ronald Reagan de¡ pasado lunes, estuvo precedido por las palabras de apertura del primer ministro sueco , Olof Palme, y la intervención del ministro de Asuntos Exteriores francés, Claude Cheysson.

El jefe del Gobierno del país anfitrión advirtió que "la disuasión nuclear no puede ser, a largo plazo, una base para la paz, la estabilidad y la igualdad de la sociedad internacional", e hizo "un llamamiento urgente para que los máximos poderes hagan uso de todas las oportunidades para encontrar el camino del diálogo y la negociación". Cheysson afirmó, por su parte, en un discurso calificado como atlantista en algunos medios, que "la acumulación excesiva y desequilibrada de los armamentos convencionales ha provocado y provoca en la mitad norte de nuestro planeta la conocida carrera de armamentos nucleares que todos los pueblos quieren de tener".

George Shultz expuso el conjunto de propuestas que los países de la OTAN, entre ellos España, presentarán en esta conferencia con el objetivo de transformar el Viejo Continente en un mundo más seguro. Pasa a la página 3

La Alianza Atlántica propone ante la CDE medidas concretas para elevar el grado de confianza militar entre los Estados

Viene de la primera páginaLa OTAN ha propuesto en la CDE "el intercambio de información acerca de la organización y localización de nuestras respectivas fuerzas militares, la comunicación anual de los ejercicios militares previstos, la invitación de observadores a estas actividades militares, la creación de un sistema rápido de comunicaciones entre los Gobiernos en tiempos de crisis y la consecución en esta conferencia de acuerdos que permitan verificar estos apartados".

El primer ministro sueco pronunció un discurso de apertura tan acentuadamente neutralista y tan audaz en algunos aspectos que ha hecho que algunas fuentes diplomáticas comentaran que "esto sólo lo puede hacer hoy Olof Palme". Advirtió que "la extinción del homo sapiens no puede ser excluida" en caso de guerra nuclear, sugirió que "deberíamos disminuir nuestra dependencia de la disuasión nuclear y fortalecer los conceptos de confianza y cooperación". "Nadie pide que los pueblos abandonen conceptos ideológicos en los cuales creen sinceramente", pero consideró que "el diálogo por encima de las fronteras se convertiría en una fuerza positiva promotora de confianza".

Olof Palme manifestó, entendiendo representar la posición de los países neutrales y no alineados, que "cuando la independencia y la integridad territorial de los pequeños Estados es violada, esto crea disgusto y recelo en los corazones y los espíritus de los pueblos de otros Estados pequeños". George Shultz comentó, posteriormente, en una conferencia de prensa, que él comparte este punto de vista.

En nombre de la Comunidad Económica Europea (CEE), Claude Cheysson pidió la reanudación de las Conversaciones sobre Reducción de Armamento Estratégico (START) y de las negociaciones sobre armas nucleares de alcance medio (INF) "a fin de reducir los armamentos nucleares al más bajo nivel posible".

Hoy habla Gromiko

Las intervenciones de los ministros de Asuntos Exteriores de Estados Unidos, Francia y Suecia han marcado lo que va a ser la posición occidental y del grupo neutral en la CDE en los próximos tres años. Unos y otros coinciden en la esperanza de que Estocolmo sea el foro idóneo para negociar, sin espectacularidad, medidas concretas que permitan recuperar el diálogo entre los bloques.

La pelota ha quedado ahora del lado de la Unión Soviética, cuyo ministro de Asuntos Exteriores deberá decir, en su esperada intervención de hoy, si ese diálogo es posible a pesar del despliegue de los nuevos misiles norteamericanos que ya son operativos en la República Federal de Alemania y el Reino Unido. La impresión de determinados medios occidentales es que el discurso de Gromiko será duro y repetirá la negativa de la URSS a volver a las conversaciones de Ginebra mientras no se retroceda a la situación anterior a la instalación de los euromisiles. Mientras tanto, es de esperar que, al menos, la llama de Estocolmo quede encendida. Si bien nadie cree que hoy Gromiko dé grandes muestras de flexibilidad que, por otra parte, tras los euromisiles otros podrían interpretar como debilidad, se confía en que la mejor disposición existente por parte de Estados Unidos permita evitar que el encuentro Shultz-Gromiko de hoy adquiera el aire tormentoso que tuvo el mantenido en Madrid el pasado mes de septiembre. En aquella ocasión, el diálogo estuvo negativamente condicionado por el derribo, por cazas soviéticos, de un avión comercial surcoreano con cerca de 269 personas.

El único ministro occidental que se ha entrevistado hasta ahora en Estocolmo con Gromiko, el jefe de la diplomacia francesa, Claude Cheysson, dijo ayer que el encuentro fue "muy cordial" y restó importancia a algunas discrepancias entre Washington y Moscú que, según él, "representan sistemas distintos y por tanto se critican" En círculos de la conferencia se ha asegurado, sin embargo, que Cheysson encontró a Gromiko extremadamente duro.

Se especula en Estocolmo con la posibilidad de que la enfermedad que parece sufrir el máximo responsable de la URSS, Yuri Andropov, haya bloqueado los centros de decisión del Kremlim e impida que Grómiko tenga capacidad para llegar a acuerdos en su conversación con Shultz. Esta versión es descartada, no obstante por medios occidentales muy bien informados.

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