Las calles de Estocolmo, un foro paralelo
Las calles de Estocolmo se han convertido en un gran foro paralelo a la, Conferencia sobre Desarme en Europa (CDE), en el que las consignas más contradictorias, aunque mayoritariamente alineadas en un común deseo de paz, procuran, si no persuadir, al menos exhortar, a los que tienen las mayores responsabilidades a actuar en consecuencia.
Horas después de inaugurada formalmente la conferencia, varios miles de personas se reunieron en la tradicional y vecina plaza de Sergel en respuesta a una convocatoria de la central de trabajadores de Suecia (LO) y de la organización sindical que agrupa a los empleados (TCO).
La primera, con marcada afiliación socialdemócrata, y la segunda, con una mayor pluralidad de tendencias, pero ambas unidas en el problema de la defensa de la paz.
Los puntos de vista de los presidentes de ambos sindicatos se condensan en las siguientes exigencias: retorno de la Unión Soviética y Estados Unidos a la mesa de negociaciones, congelación de la producción de armas atómicas, creación de una zona desnuclearizada en la Europa nórdica y, a largo plazo, una Europa libre de armas nucleares. Por la noche, en la Casa del Pueblo de Estocolmo tuvo lugar un festival artístico organizado por el Movimiento de Artistas por la Paz, en el que participó, entre otros, la conocida actriz sueca Bibi Anderson.