La OTAN propondrá medidas sobre control y observación de movimientos militares

Los países de la OTAN han puesto a punto un paquete de propuestas -faltan aún algunos pequeños puntos por acordar- de cara a la Conferencia sobre Medidas de Creación de Confianza y Desarme en Europa (CDE), que se abre el próximo martes en Estocolomo. Versan sobre tres categorías de medidas de creación de confianza: intercambio de información militar, notificación de movimientos de tropas y observación y control de actividades militares. Fuentes de la OTAN no escondieron, sin embargo, el problema que puede representar esta última categoría, pues los soviéticos podrían reintroducir por esta vía eltema de los cohetes, que son militares.En tanto que presidente del Consejo de la OTAN y de la CEE, el ministro de Asuntos Exteriores francés, Claude Cheysson, se encontrará en una posición privilegiada para sopesar las intenciones soviéticas de cara al diálogo Este-Oeste y a la apertura de la CDE. En efecto, Cheysson se entrevista el primero el lunes con su colega soviético, Andrei Gromiko. La OTAN, que acude a esta reunión de 35 países con una pos tura relativamente unida está decidida a mantener la CDE dentro del marco definido para la creación de medidas precisas de confianza mutua. Por tanto, la OTAN intentará capear el temporal, informaron fuentes diplomáticas, si la URSS intenta llegar a declaraciones generales grandilocuentes.

Hay que diferenciar, sin embargo, entre la sonada apertura de la CDE, con la asistencia de los ministros de Asuntos Exteriores -las reuniones bilaterales serán fundamentales-, y el desarrollo de la conferencia en sí. En la apertura formal, los miembros europeos dela OTAN harán un llamamiento a favor de la distensión. En este marco general se planteará también el discurso de Fernando Morán, ministro español de Asuntos Exteriores. En este contexto, el interés central de la OTAN está en la entrevista entre Gromiko y el norteamericano George Shultz.

Los misiles, otra vez

Algunas fuentes de la OTAN esperan a que la URSS introduzca en Estocolmo el tema de los euromisiles en el contexto general, cuyas negociaciones desembocaron en noviembre en la ruptura y el fracaso, pero la presencia de países neutrales y no alineados no facilitará este planteamiento, que rechaza la OTAN, insistiendo en limitarse al mandato. Si la URSS o sus aliados del Pacto de Varsovia someten propuestas de tipo general, como un pacto de no agresión o la creación de zonas desnuclearizadas, la OTAN preguntará por el significado militar y técnico de tales acuerdos, aunque algunos países, especialmente la República Federal de Alemania, no quieren desperdiciar ninguna oportunidad de diálogo, aunque sea general, si ha de servir al final para llegar a resultados concretos.

Indudablemente, en la OTAN se recuerda lo evidente: éste es un importante canal de comunicación con el Este, ahora que están cerrados otros, como los de las negociaciones sobre los euromisiles y las START, de Ginebra, o las MBFR, de Viena.

Pero el medio, en este caso, no es el mensaje. Por el canal hay que comunicar alguna intención, si la hay. Y todo indica que la OTAN, como tal, aún no sabe lo que quiere.