El decreto de especialidades médicas crea nuevas vías de formación posgraduada

La creación de nuevas vías de formación posgraduada y la supresión del examen final para los médicos internos residentes (MIR) son algunos de los aspectos más destacados del decreto que reguIa las especialidades médicas, presentado ayer por el ministro de Sanidad y Consumo tras su aprobación en el último Consejo de Ministros. En la misma reunión del Gabinete se aprobaron también sendos decretos sobre reorganización del Instituto Nacional de la Salud (Insalud) y sobre las estructuras básicas de salud.

Ernest Lluch no quiso adelantar detalles sobre el decreto de estructuras básicas de salud aprobado el pasado. miércoles, dado que está pendiente de un último trámite la presentación de la memoria económica ante el Ministerio de Economía y Hacienda El decreto ha recibido, aseguró el ministro, un informe favorable a su contenido por parte del Consejo de Estado, y supone un paso fundamental para la reforma sanitaria, centrado en la reforma de la asistencia primaria.Fernando Ruiz-Ocaña, director general de Planificación Sanitaria, recordó que el decreto prevé la creación de equipos de atención primaria, ubicados en centros de salud, con una labor no sólo curativa, sino también de prevención y promoción de la salud y coordinación con especialistas y hospitales. El Insalud creará en una primera etapa 200 de estos centros de salud.

En cuanto al decreto de formación médica posgraduada y médicos especialistas, se crea la nueva especialidad de medicina preventiva y salud pública. Tanto para esta especialidad como para la de estomatología, el decreto establece vías extraordinarias de acceso como medio, señaló Lluch, de paliar la escasez existente. Para este año se convocarán 60 plazas de salud pública y se ampliará en 130 plazas el número de las disponibles en las escuelas de estomatología.

Otros aspectos importantes son la división de especialidades en hospitalarias y no hospitalarias, y el establecimiento de un programa de un año de duración para proporcionar formación posgraduada básica a aquellos licenciados que no hayan obtenido plaza de residente, cuyas primeras 1.500 plazas se convocarán en los próximos meses. Con todo ello, señalaron los responsables ministeriales, se pretende aprovechar al máximo la capacidad docente de los hospitales de la Seguridad Social sin utilizar sólo la vía MIR, y adecuar el número de especialistas a las necesidades de la sanidad española.

En el decreto se consolida el sistema de residencia (MIR) y se confirma el contrato de trabajo para estos licenciados, a la vez que se suprime el examen al final del período de residencia, que se sustituye por evaluaciones anuales. También se establece una vía universitaria para que los profesores de las facultades de Medicina puedan especializarse en sus específicas áreas docentes, y una disposición transitoria establece la posibilidad de que se pueda obtener el título de especialista por otras vías.

Emilio Lamo de Espinosa, director general de Enseñanzas Universitarias, resaltó que el nuevo decreto se dirige a una mejora en la calidad de la formación de especialistas médicos y que es fruto de una continuada colaboración entre los ministerios de Educación y Ciencia y Sanidad y Consumo que ha llevado a la elaboración de más de 40 borradores distintos.

Muchos médicos

De 1960 a 1980 el número de médicos españoles aumentó de 35.000 a 86.000, señaló por su parte Ruiz-Ocaña, con una previsión para 1985 que se eleva a 125.000, lo que ha llevado a un número de médicos por habitante superior al existente, en la Comunidad Económica Europa y a un alto porcentaje de graduados en busca de empleo. En los próximos cuatro años, esta situación mejorará debido a la limitación del número de estudiantes de Medicina, y se reducirá en un 50% el número de graduados que no tienen acceso a plazas de especialista.Francesc Raventós, director general del Insalud, explicó que el nuevo organigrama del Insalud central está basado en la adecuación a los nuevos criterios de gestión, y a las relaciones con las comunidades autónomas. Entre los cambios, se constituye la Subdirección General de Atención Primaria, que integra a la de Medicina Laboral, y se crea la Subdirección General de Atención Hospitalaria.