Los representantes de Dalí valoran su colección en unos 9.000 millones de pesetas
Los representantes de Salvador Dalí anunciaron ayer en el castillo de Púbol (Gerona) la decisión del pintor, tomada el pasado 23 de diciembre, de hacer una donación inicial de obra de su colección particular a la Fundación Gala-Salvador Dalí. Esta donación consiste en 621 obras de la colección del artista, que en su conjunto se valora en unos 9.000 millones de pesetas. El valor aproximado de esta donación inicial es de unos 3.200 millones. Junto con estas informaciones se han conocido otros detalles de la herencia de Gala, como la indemnización de cerca de 400 millones recibida por Cecile Eluard, hija de Gala y Pani Eluard.
Los representantes de Dalí -el abogado Miguel Doménech, el crítico de arte Robert Descharnes y el pintor Antoni Pitxot, señalaron anoche en el castillo de Púbol que todas las obras de la colección particular del artista se encuentran desde hace tiempo en Cataluña, inventariadas y almacenadas entre Figueres, Púbol y Port Lligat. Según los allegados del pintor, Dalí ha designado ya a las personas que le representarán en la fundación, aunque por el momento los nombres de estas personas no serán revelados. Estos nombramientos han sido notificados ya por Dalí a los interesados mediante cartas personales, en las que el artista solicita su colaboración para el proyecto. El acto de constitución oficial y solemne de la Fundación se celebrará, como ya infórmaba este periódico en días pasados, durante la primera quincena de febrero.El Ayuntamiento de Figueres hizo público también ayer un comunicado en el que da a conocer el contenido de la carta dirigida por Dalí al alcalde de la ciudad. En ella, el artista notifica su decisión de crear la nueva fundación que sustituye a la que actualmente adiministra el Teatro Museo Dalí de Figueres. El pintor comunica al alcalde de Figueres que cursó la correspondiente escritura ante el notario de La Bisbal con fecha 23 de diciembre de 1983. Dalí concluye su misiva notificando al alcalde que, en caso de que el ayuntamiento figuerense acepte su propuesta, dona a su ciudad natal todas las obras que se encuentran en poder de la fundación actual y que revertirán a su propiedad en el momento de disolverse ésta. El número de dichas obras asciende a 146, que se encuentran en el Teatro-Museo Dalí de Figueres y que se sumarán a las 621 que constituyen la donación inicial de Dalí a la nueva fundación. En la misma carta el pintor pide al alcalde de Figueres que el ayuntamiento de dicha ciudad ponga a disposición de la nueva fundación los edificios del Teatro-Museo de Figueres y el denominado Torre Galatea. En el mismo comunicado, el alcalde expresó su total acuerdo con las peticiones de Dalí.
El año Dalí
Las innovaciones más importantes con respecto a lo conocido hasta ahora acerca de la nueva Fundación Gala-Salvador Dalí son que las dos residencias actuales del artista -el castillo de Púbol y la casa de Port Lligat (Cadaqués) no estarán incluidas en la donación inicial del pintor. Los primeros objetivos de la nueva fundación serán crear una infraestructura para su propio funcionamiento, la preparación del Año Dalí -previsto para este año- y dar el definitivo impulso a la adecuación de la Torre Galatea a los deseos de Dalí de instalar en ella un centro cultural y de investigaciones artísticas.La colección particular de Dalí consta de unas 2.000 pinturas, esculturas, y otros objetos artísticos, lo cual constituye un volumen de obra propia desusadamente grande en comparación con la que poseen otros artistas. El abogado de Dalí, Doménech, atribuyó la gran cuantía de la colección a que "al tener el pintor una estructura familiar pequeña, su obra no ha sufrido la dispersión que se ha dado en el caso de otros pintores. A ello cabe añadir el alto sentido de la propiedad y del genio español y ampurdanés que Dalí ha tenido siempre".
Una de las tareas más complejas acometidas a lo largo de los últimos años por los representantes autorizados de Dalí ha sido la repatriación de la colección privada del pintor, que se encontraba dispersa en varios lugares del mundo, principalmente Nueva York, Ginebra y París.
Otro aspecto problemático para el retorno a Cataluña de la obra de Salvador Dalí fue el derivado de las cuestiones hereditarias planteadas a raíz de la muerte de la esposa del pintor, Gala Diakonoff, por la hija legítima de ésta, Cecile Eluard. La voluntad de Dalí acerca de este particular, según indicaron sus representantes, era que debía llegarse a un acuerdo económico con la hija de Gala que no implicara la cesión de obra artística.
Finalmente, y en cumplimiento de la voluntad del pintor, se acordó entre ambas partes que Cecile Eluard recibiera una cifra próxima a los 400 millones de pesetas. "Fue un acuerdo con gran economía de costes fiscales; bueno para Cecile Eluard y muy bueno para los intereses de Cataluña y España", dijo Miguel Doménech.
Babelia
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