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Una amplia representación de 'El Víbora' dibuja en público la mitología de los agresivos personajes de sus tebeos

Gabriela Cañas

La exposición de la revista de historietas El Víbora se inauguró ayer en el círculo de Bellas Artes de Madrid. Una gruesa representación del grupo habitual de dibujantes de la revista -Pons, Max, Gallardo, Mediavilla, Nazario- hizo un tebeo en vivo para el deleite de los visitantes. Para José María Berenguer, editor de la revista, esta era una de las principales finalidades de la exposición. 'Aunque el hecho de sacar al tebeo del gueto cultural es interesante de por sí".

En la puerta de la sala, como reclamo, había una andrógina y descocada Anarcoma, uno de los más conocidos y agresivos personajes que aparecen en las páginas de la revista.El Víbora ha ocupado una sala de pintura, la llamada sala Goya, y ahí va a estar hasta el 27 de diciembre. Después, otras ciudades podrán conocer esta exposición de carácter itinerante, formada por unos cuantos paneles y, sobre todo, alguna atracción adicional. La más importante, aparte del tebeo hecho en vivo por los dibujantes de la revista, son los vídeos de Makoki y de Ceesepe.

La base de la exposición la forman los 17 paneles colgados de la paredes, de fácil transporte, en los que se recogen portadas, viñetas, personajes, dibujantes... "Esta muestra es sólo un resumen de cuatro años de trabajo", dice Onliyú, guionista y relaciones públicas de la revista.

Para Berenguer no es tan importante ese resumen como el hecho de que la gente pueda ver al dibujante en acción. Lo que piensa el dibujante es algo un poco más complicado. Los dibujantes esperaban ayer tornando copas tranquilamente en el bar a que empezara la exposición, les dieran el material y ponerse a dibujar lo que fuera necesario. "El Víbora se está convirtiendo en un gran ogro" dice Alfredo Pons. "Nosotros seguimos siendo los mismos, pero la editorial, la organización, está cambiando. Nazario, Martí, Gallardo, Mediavilla, Max, Roye y yo éramos el equipo fundador. La editorial nació a raíz de formarse El Víbora. Luego la cosa empezó a ir bien, se empezó a ganar dinero... El Víbora puede terminar, irse a la mierda". "Yo creo que si esto fuera más serio", dice, sin embargo, Max, "la revista iría mejor".

El Víbora es una revista con cuatro años de existencia, con beneficios, reconocimiento a nivel mundial como publicación de tebeo y una tirada de 50.000 ejemplares. Algo que extrañaría mucho a los que suelen catalogar a estas publicaciones de contraculturales. "Contracultura es una entelequia", dice José María Berenguer; "todo lo que hace la gente joven y no se sabe cómo catalogar o clasificar se dice que es contracultural".

La revista nació a finales de 1979, en base a ese pequeño grupo de dibujantes. "No sabíamos dónde publicar muchas historietas qu teníamos hechas", dice Pons "porque no había revista que las admitiera". La editorial Tótem puso entonces algo de dinero para que la iniciativa progresase. Y aquello tuvo éxito. "Por El Víbora han pasado más de 50 dibujantes españoles y unos 150 extranjeros", dice Berenguer. "Creo que damos un panorama amplio de lo que se hace en cuanto a tebeos de vanguardia en todo el mundo".

El Víbora es, pues, una revista donde participan jóvenes que están en la vanguardia del tebeo. Esos jóvenes que hoy son asiduos dibujantes de El Víbora no andan lejos ya de los 30, pero su estilo está muy definido. O, quizá, en absoluto definido. Digamos que lo que está en el polo opuesto es lo que ellos llaman "el pureta", el dibujante antiguo, clásico, que no está al día. "En cuanto a lo de que El Víbora da sexo, violencia y drogas, no creo que sea cierto", dice Pons. "El Víbora da lo que somos cada uno de nosotros, porque nunca aquí se han condicionado las historias, y te puedo asegurar que no pensamos en meter un poco de sexo para que se venda más. Se trata de decir lo que nos apetece"

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Sobre la firma

Gabriela Cañas
Llegó a EL PAIS en 1981 y ha sido jefa de Madrid y Sociedad y corresponsal en Bruselas y París. Ha presidido la Agencia EFE entre 2020 y 2023. El periodismo y la igualdad son sus prioridades.

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