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Nitze, convencido de la próxima reanudación de las conversaciones sobre euromisiles

Juan Arias

El embajador Paul Nitze, jefe de la delegación norteamericana en las negociaciones de Ginebra sobre las armas nucleares de alcance medio, se entrevistó ayer en Roma, durante dos horas, con el presidente del Consejo, Bettino Craxi. Ninguno de los contertulios quiso hacer declaraciones a la Prensa tras su encuentro, aunque ha trascendido el optimismo de Nitze sobre la próxima reanudación de las negociaciones de Ginebra.Nitze fue recibido en el aeropuerto por el ministro de la Defensa, Giovanni Spadolini, con quien conversé durante casi una hora en la sala de protocolo. Al final de la entrevista, Spadolini manifestó que se habían "examinado los aspectos de carácter político y militar derivados de la decisión soviética de interrumpir las negociaciones de Ginebra sobre los armamentos nucleares". Eso fue todo. Sin embargo, el ministro Spadolini subrayó que hoy más que nunca, tras la decisión de la Unión Soviética, son urgentes nuevas consultas. Nitze, según Spadolini, está plenamente convencido de que dentro de muy poco se reanudarán las negociaciones suspendidas.

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Por lo que se refiere a Italia, tras la dura carta de Andropov a Craxi y la respuesta, también muy clara, del primer ministro italiano a Moscú, la consigna es, sin embargo, la de no atizar el fuego. Se llega, incluso, a manifestar que los primeros misiles llegados a Italia están, por el momento, aparcados en Sigonella, en la provincia de Catania, antes de que lleguen a su base definitiva de Comiso, donde no estarán en condiciones de ser activados hasta marzo del año próximo. "Existen, por tanto, aún", afirmó el ministro de la Defensa, Spadolini, "cuatro meses, para poder negociar".

A los analistas de la vida política italiana les ha chocado que la llegada de los misiles a Italia no haya producido reacciones populares de protesta ni manifestaciones callejeras. Esta tarde, en la sede romana de la Asociación de Prensa Extranjera, el presidente de la República, Sandro Pertini, con una delegación del Gobierno y 12 directores de periódicos, presenciará a puerta cerrada la proyección de la película norteamericana Al día siguiente, el polémico filme sobre las consecuencias del estallido de un misil nuclear en una ciudad norteamericana. Existe mucha expectación por conocer las reacciones que dicha película pueda provocar, sobre todo en el anciano y combativo Pertini.

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