Presentada una revisión 'espectacular y científica' sobre la pintura de naturaleza muerta en España

La exposición La pintura española de bodegones y floreros, de 1600 a Goya, inaugurada ayer por el ministro de Cultura, Javier Solana, ocupa las salas Picasso de la Dirección General de Bellas Artes y Archivos, en Madrid (Paseo de Recoletos, 20), con un total de 187 cuadros, en gran parte inéditos, que significan "una revisión del panorama de la pintura española de naturaleza muerta, con una presencia espectacular y científica", según Alfonso E. Pérez Sánchez, director del Museo del Prado, que ha preparado la exposición y el catálogo, después de varios años de investigaciones. La muestra permanecerá abierta hasta finales de enero del próximo año.Desde el Bodegón del cardo, de Juan Sánchez Cotán, a los cuatro cuadros de animales muertos de Goya discurren los ocho ámbitos en que se distribuyen las 187 pinturas de la exposición La pintura española de bodegones y floreros, que según Alfonso E. Pérez Sánchez, es la muestra más completa que se presenta sobre este género desde 1935, en que la Sociedad Española de Amigos del Arte realizó una sobre Floreros y bodegones en la pintura española, cuyo catálogo, obra de Julio Cavestany, marqués de Moret, marcó un hito en los estudios de este campo.

Los límites de fechas de las pinturas se sitúan entre el año 1600, cuando se decanta como género independiente, hasta Francisco de Goya, el últirno gran pintor que recoge la tradición del género. Todas las piezas expuestas son de primer orden y provienen en una" cuarta parte de los fondos del Museo del Prado y de numerosas colecciones públicas y privadas.