¿Quién teme a Raúl Alfonsín?
La información procedente de Buenos Aires, sobre la existencia de un compló para asesinar al candidato presidencial argentino Raúl Alfonsín, en el caso que resulte elegido para ocupar la primera magistratura constitucional, habla -ni más ni menos- del nivel de gravedad en el que el país conosureño se enfrenta al gran reto de democratizar su vida, sepultando siete años de feroz y aniquiladora dictadura castrense.Los pormenorizados detalles del proyecto que estaría elaborando "un grupo de jefes y oficiales del Ejército de Tierra" dan verosimilitud a la denuncia y dejan al descubierto la existencia del pacto militar-sindical que en el pasado mes de abril fuera puesto en conocimiento de la opinión, pública, precisamente por Alfonsín.
Es la absoluta ausencia de respaldo social lo que ha llevado a sectores castrenses a intentar conservar su parcela de poder político. Como nunca había sucedido, los militares no cuentan con ningún sector de la sociedad argentina que respalde las consecuencias del Proceso de reconstrucción nacional, iniciado aquel 24 de marzo de 1976 y cuyos resultados no pueden ser más elocuentes.
El pacto pretende dejar todo "atado y bien atado", de forma de poder volver, a un cierto corto plazo, a ser nuevamente la columna que estará otra vez dispuesta a salvar el país "de la disolución, el caos y la anarquía". Este acuerdo espurio, fraguado con nocturnidad y a espaldas del pueblo, quiere cambiar algo para que nada cambie y Argentina siga siendo un país dependiente, desindustrializado y con retrocesos culturales y sanitarios como jamás había sucedido hasta ahora.
La actual situación material y sicológica que atraviesa el pueblo argentino hace que la figura de un líder del calibre de Alfonsín se haya constituido en un auténtico polo de atracción, preocupante para la dominación. Su desaparición violenta mutilaría las perspectivas de progreso y cambio propuestas, pero generaría una perspectiva cierta de enfrentamiento civil de consecuencias que los españoles conocen sobradamente.
¿Quién teme a la justicia? ¿Quién teme a la democracia? El proyecto político y de sociedad planteado por este líder político habla con claridad -tal vez como ninguno en los últimos años- de que la democracia será real y profunda y no una mascarada limitada. /
Coordinador de Prensa del líder radical argentino Raúl Alfonsín.
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