Continúan las manifestaciones contra la invasión

Las críticas y condenas contra la intervención militar norteamericana en Granada se sucedían ayer en todo el mundo. América era el continente en que con más intensidad se manifestaba el repudio a la intervención. China también se sumó al coro de condenas, y hasta el secretario del Foreign Office británico pidió la retirada de los marines. Para la URSS, es "evidente, que la política de Ronald Reagan es la de la agresión". Ayer, en Bilbao, unas 150 personas se manifestaron ante el consulado de Estados Unidos y quemaron una bandera norteamericana antes de ser disueltos por la policía.Geoffrey Howe habló en Paris, adonde había acudido para entrevistarse con los ministros de Exteriores de los países que integan la fuerza multinacional de Líbano. "Lo importante es que se ha tomado la iniciativa en Granada, lo que debe llevar a un buen final y a la retirada de las tropas norteamericanas tan pronto como sea posible para que se puedan celebrar elecciones democráticas". Howe negó que sus palabras fueran un apoyo a la acción norteamericana.

La nueva condena soviética llegó a través de un editorial del diario Izvestia, donde podía leerse que "para todos se ha hecho evidente que la política de Ronald Reagan es la agresión, la guerra".

La invasión de Granada "representa otro grave paso en la política de poder que Estados Unidos ha emprendido en Latinoamérica", manifestó un comentarista oficial de Pekín a la agencia Nueva China. La "acción hegemonista" de Washington "supone una flagrante violación de la Carta de las Naciones Unidas y de las leyes que rigen las relaciones internacionales".

De Brasilia a Ottawa, de Buenos Aires a Nicaragua, de La Paz a México fueron numerosas las manifestaciones contra la invasión de la isla de las especias.

El Gobierno militar de Surinam ha pedido a Cuba que retire a su embajador en Paramaribo y que reduzca la representación al nivel de encargado de negocios. Esta decisión fue explicada por el teniente coronel Desi Buterse por "la creciente falta de claridad" en las relaciones de ambos países tras lo ocurrido en Granada. Buterse, que llegó al poder tras un golpe de Estado, matuvo en un primer momento estrechas relaciones con Cuba, lo que provocó duras críticas de Estados Unidos.