Andropov prepara una 'cumbre' en Moscú para coordinar a los países del Pacto de Varsovia
Los secretarios generales de los partidos comunistas que gobiernan en los países del Pacto de Varsovia podrían celebrar este próximo fin de semana una imprevista reunión en Moscú, que sería la tercera que mantienen en lo que va de año.
Esta cumbre política del Pacto de Varsovia -que presidiría el propio dirigente soviético, Yuri Andropov- serviría para coordinar puntosde vista entre los aliados de Moscú después de que el lunes la URSS, Checoslovaquia y la República Democrática Alemana (RDA) hicieran pública la decisión común de instalar nuevas armas nucleares soviéticas de alcance medio en estos dos últimos países para responder a los euromisiles norteamericanos.Esta cumbre del Pacto de Varsovia aún no ha sido anunciada oficialmente, pero en círculos diplomáticos occidentales y de los países del Este de Europa se da como segura su celebración, adelantándose como fechas más probables las del próximo fin de semana. Esta reunión habría sido la causa de la cancelación del viaje que Yuri Andropov tenía previsto realizar a Bulgaria y que debía de haber comenzado ayer, según se afirma en fuentes no oficiales de Moscú.
De celebrarse esta cumbre se apagarían los rumores que achacaban la suspensión de la visita de Andropov a sus supuestas dificultades de salud o a una crisis en las relaciones soviético-búlgaras.
Andropov sigue sin ser visto desde hace un par de meses y se afirma que ha estado durante este tiempo descansando en el Cáucaso. Por lo que respecta a los rumores sobre algunos posibles malentendidos entre Moscú y Sofía, éstos han venido siendo divulgados a lo largo de las pasadas semanas y tomaron mayor eco cuando observadores occidentales notaron cierta frialdad en las informaciones oficiales del viaje realizado a Bulgaria por el jefe de la diplomacia soviética, Andrei Gromiko.
Al margen de estos rumores, analistas occidentales vienen subrayando diversos hechos que podrían ser tenidos como síntomas de disensiones entre los aliados militares del Kremlin. La pasada semana, en Berlín Este, diversos países del Pacto de Varsovia mostraron sin excesivo pudor sus amplias diferencias en los terrenos economico y comercial durante la reunión de primeros ministros del Comecon (Mercado Común de los países comunistas).
El hecho de que la implantación de ilevas arinas soviéticas de alcance medio en Checoslovaquia y la RDA fuera anunciada el lunes como una decisión exclusivamente trilateral de los Gobiernos de Moscú, Berlín y Praga abona también las tesis de aquellos que adivinan perspectivas diferentes sobre el desarme en Europa en el Pacto de Varsovia.
Como, viene siendo habitual durante los últimos 15 años, los rumanos habrían bloqueado -según se dice en mentideros diplomáticos occidentales- la posibilidad de obtener una decisión unánime. Pero, se añade, no habrían sido los únicos.
La aún no oficial cumbre del Pacto de Varsovía se produciría, además, en un momento en que la tensión Este-Oeste ha crecido más de lo previsto, sobrepasando el debate nuclear.
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