Apuntes a Cortázar
En sus recientes meditaciones sobre Cuba (1984), Cortázar incurre en dos errores fundamentales que destruyen toda su argumentación. El primero consiste en suponer que los atropellos a los disidentes (Padilla, Valladares, homosexuales, etcétera) y a quienes no encajan en el modelo para armar revolucionarios son anécdotas aisladas ya superadas.En el momento en que apareció su ensayo era apresado en La Habana. el profesor Bofill, ex vicedecano de la universidad de La Habana, y el cineasta Nicolás Guillén Landrián, sobrino del poeta, era condenado a 10 años de cárcel por conducta impropia, título, por cierto, del terrible y hermoso documental que Néstor Almendros y Jiménez Leal acaban de terminar en París sobre las persecuciones religiosas, sexuales e ideológicas que hoy, ahora mismo, suceden en Cuba.
El segundo error radica en repetir que, pese a los aspectos represivos -que él censura, pero excusa-, el acento se debe poner en "el prodigioso avance socioeconómico, cultural y cientí fico de Cuba no sólo con respecto a su propio pasado, sino frente al conjunto de los países latinoamericanos".
Aquí van varios datos que seguramente ignora Cortázar: al comenzar la revolución, Cuba era el tercer país de América Hispana en nivel de desarrollo; 25 años después es el undécimo (Onu, World bank statistics, 1983). Proporcionalmente, Cuba es el país del mundo que más personas ha sometido a procesos judiciales y que más presos políticos y comunes y por más tiempo mantiene en las cárceles (J. Domínguez, Order and revolution). Con millón y medio de exiliados, es el país de América con mayor éxodo político (J. Clark, Exodo). Con 27,5 por cada 100.000 personas (antes de la revolución eran menos de tres), el suicidio se ha convertido en la mayor causa de muerte para los cubanos mayores de 15 años y menores de 48 (Informe del Ministerio de Salud, La Habana, 1980). Un último y espeluznante detalle: el servicio de guardacostas de Estados Unidos calcula en 5.000 las personas ametralladas o, ahogadas intentando escapar de la isla, lo cual sí es un prodigioso avance aun para los sufridos países del Este. /
. Madrid.
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