Científicos, moralistas y teológos debaten en Roma sobre el trasplante de cerebros

En el aula del Consejo Nacional de Investigaciones Científicas de Roma se está desarrollando el polémico tema del trasplante de cerebro durante el XV Curso de Estudios sobre Medicina Legal. El curso y el tema han sido promovidos por uno de los obispos de Roma, Fiorenzo Angelini, responsable de la pastoral sanitaria de la diócesis. Al ser preguntado cómo se le ha ocurrido poner sobre el tapete un tema tan delicado y que en seguida ha levantado un avispero, el obispo romano, sonriendo, ha respondido que es un tema que "despierta una curiosidad muy legítima".' El norteamericano cirujano Robert White asegura que la operación de transplantes de 'cerebros humanos ya es posible, si bien hasta el momento él sólo lo ha experimentado con animales. 'Y es verdad. Se va a tratar, en un futuro inmediato, de uno de los temas que van a apasionar no sólo a la medicina, sino también a la moral católica. Y, de hecho, durante este congreso ya han empezado a elevarse las voces de quienes afirman, dentro del mundo de la teología católica, que no existen prejuicios para un trasplante de cabeza y quienes se rasgan las vestiduras considerando el hecho poco menos que monstruoso.

Experimento con monos

El primer problema que se está planteando es si para la ciencia será posible trasplantar a un hombre la cabeza de otro ser humano. Y ha respondido en seguida Robert White, director del departamento de neurocirugía del hospital de Cleveland, Estados Unidos, con estas palabras textuales: "La humanidad ha llegado al umbral del momento en el que la mente consciente del ser humano podrá ser trasplantada". Le ha respondido el premio Nobel de Medicina francés Jean Dausset, quien ha afirmado que personalmente piensa que tal trasplante, que "afortunadamente es aún técnicamente imposible", es una operación .contraria al respeto del hombre". También Henri Gastaut, director del Instituto dé Investigación Neurológica de Marsella, ha afirmado que un trasplante del cerebro humano es algo que repugna "a la moral más elemental".

Una operación realizable

Pero el profesor White ha insistido en que, desde el punto de vista médico, la operación es posible, ya que él la ha realizado con éxito, aunque haya durado sólo algunos días, en diversos animales, entre ellos los monos.Curiosamente, los más posibilistas, desde el punto de vista de la ética moral, han sido, en el congreso, los teólogos católicos, y hasta el mismo cardenal Ugo Poletti, vicario de Roma, que abrió los trabajos del curso. Poletti se limitó a preguntar qué garantías pueden dar los médicos de que la persona que pudiera seguir viviendo con la cabeza de otra seguiría siendo la misma persona humana.

Ha respondido el teólogo alemán occidental Kalus Demmer, misíonario del Sagrado Corazón, catedrático de Moral de la Universidad Gregoriana de Roma, con fama internacional, quien ha afirmado que en realidad no, se trata del trasplante de la cabeza, sino de todo el tronco de la persona. Es decir, que, según el teólogo alemán occidental, "a una cabeza sana se le suministra un tronco sano". Y, por tanto, el problema moral consiste en mantener inalterable la identidad personal del paciente, es decir, "la misma memoria, la misma inteligencia y la misma emotividad".

Evidentemente, los problemas de conciencia que despierta el caso son muchos, como se ha visto en la polémica, a veces dura y apasionante, que ha tenido lugar durante el curso.