La novela galardonada con el Planeta narra la vida de un militar fusilado por ser fiel a la República

Barcelona José Luis Olaizola, miembro del Opus Dei, fue proclamado ayer por la noche ganador del Premio Planeta 1983 con una biografía novelada del general Escobar, perteneciente a la Guardia Civil, que se hallaba en Barcelona al producirse la rebelión encabezada por el general Franco y se mantuvo fiel al gobierno republicano. Para escribir La guerra del general Escobar, Olaizola ha tardado dos años y ha utilizado las notastomadas por el propio militar en la prisión de Montjtüc hasta su fusilamiento en 1940. Resultó finalista la novela de Fernando Quiñones, La canción del pirata. Había concurrido en vanas ocasiones al Planeta, consiguiendo quedar tercero y cuarto en ocasiones anteriores. Olaizola no oculta su vinculación al Opus Deí, pero se niega a efectuar comentarios sobre ello, debido a que entra en el ámbito de lo intimo y personal".

"Es cierto que pertenezco al Opus Dei", afirmó ayer José Luis Olaizola, flamante ganador del XXXII Premio Planeta, con el que se, embolsa la cantidad de ocho millones de pesetas, "pero no creo que deba manifestarme al respecto, porque eso pertenece al ámbito de la íntimo y personal". Olaizola reconoce, sin embargo, que en sus novelas, de las que hasta el momento ha publicado nueve, puede haber cierta influencia de su condición religiosa. "Posiblemente", dice, "la que se deriva de una determinada visión ética cristiana del mundo. Pero no creo que mucha más. Mis personajes son gente corriente como todos los miembros del Opus que son gente corriente".La novela ganadora es una biografía novelada de la trayectoria del general Escobar, que se mantuvo fiel al gobierno republicano durante la guerra civil. "Se ha dicho que mi personaje tiene ciertas similitudes con Tejero. Creo que es falso. Escobar es el antitejero, el general no golpista por definición, hasta el punto que se mantiene fiel a un gobierno que no le gusta y es fusilado por ello".

Olaizola ha utilizado para su novela una estructura narrativa lineal, "porque se trata fundamentalmente de una biografía y creo que esa es la estrucutra más conveniente. Para redactarla he empleado dos años y he utilizado las notas que el general redactó en la cárcel mientras esperaba la muerte".

El ganador del Premio Planeta había concurrido al mismo en diversas ocasiones. "Vengo presentándome desde hace 25 años. Una vez quedé tercero y otra cuarto. También he ganado el premio Ateneo de Sevilla, en 1975, que convoca la misma editorial Planeta". La novela se presentaba bajo el seudónimo de Carlos Bermúdez y con el falso título de Sargento de Archivo. Los motivos de presentarse con seudónimo son también personales. "Me he presentado tantas veces y siempre con seudónimo que me parece la cosa más normal del mundo. Lo hago as¡ para que, cuando no gano, mis hijos no se rían de mí".

Durante un tiempo ejerció la *abogacía y, postetiormente, pasé a dedicarse a la literatura, ora en la escritura de novelas, ora como guionista de cine o cuentos infantiles. En estos momentos está proyectando una película en la que, asegura, "el papel de protagonista lo va a desempeñar José Sacristán". Él mismo ha interpretado ante las cámaras, "en una película titulada Palmira, que yo diría que es de serie B". Su formación literaria y como actor se llevó a, cabo en el ámbito del Teatro Español Universitario (TEU).

La guerra del general Escobar era la novela favorita de José Manuel Lara, editor y promotor del premio y, desde primeras horas de la noche se daba absolutamente como ganador a Olaizola, quien había llegado ese mismo día a Barcelona, procedente de Madrid, tras hacer noche en Lérida. Lara había solicitado permiso a Olaizola para hacer público el nombre que ocultaba el seudónimo, cosa que éste autorizó.

Finalista por segunda vez

La novela finalista y, consecuentemente, premiada con dos millones de pesetas, fue La canción del pirata, de la que es autor Fernando Quiñones. El autor andaluz se encontraba ayer nervioso y eufórico. Llegó -a Barcelona apenas unas horas antes de iniciarse la fiesta en la que sería otorgado el Planeta y las únicas noticias que afirmaba tener sobre el Premio eran las publicadas por EL PAIS. Sin embargo era noticia pública entre todos los asistentes a la fiesta que Quiñones iba a ser el finalista.

El escritor se sentía muy satisfecho con haber llegado a obtener este puesto por segunda vez y repetía: "Menuda lotería".

La canción del pirata es una biografía novelada de un pícaro español, ambientada en el siglo XVII. Quiñones la define como "la historia de un tahur de galeras, que, en función de su oficio recorre todo el inundo". Considera que en el lenguaje utilizado se hallan entremezclados aspectos coloquiales y "un cierto barroquismo". Quiñones se presentó al premio con su nombre y apellido y sin disimular el nombre de la novela "porque creía en ella. Creo sinceramente que he hecho un buen trabajo y, aunque no pensaba en quedar de nuevo finalista, ni ganador, por supuesto, creía que tenía posibilidades de quedar en tercer o cuarto lugar. Eso hace que empiece a sonar y que luego tenga unas ventas aceptables".

En tercer y cuarto lugar quedaron las novelas Las libretas chinas, de Carmen Gómez Ojea, y Cuarto y reválida, de Juan Ramón Iborra, respectivamente. Ambas concurrían sin seudónimo.