El anteproyecto de la ley general de la Sanidad incrementa la estatalización

El anteproyecto de la Ley General de Sanidad, que será. presentado próximamente al Consejo de Ministros para su aprobación, potencia la asistencia primaria, promueve la participación del personal sanitario y de los usuarios en los órganos rectores de la sanidad, concede una mayor autonomía al funcionamiento de los hospitales, e incrementa la estatalización de la sanidad, al tiempo que fomenta la centralización.Este anteproyecto, que crea la denominadas áreas de salud (demarcaciones territoriales sanitarias), contempla los principios rectores sobre los que se basará el futuro de la sanidad española.

La sanidad pública incluirá, según el anteproyecto elaborado por el Ministerio de Sanidad, servicios de orientación, planificación familiar, medicina preventiva y asistencia durante el embarazo, el parto y la maternidad. También se tendrá muy en cuenta la sanidad en los puestos de trabajo, la epidemiología, la atención a la tercera edad, la vigilancia del medio ambiente. la farmacia y los medicamentos, el control de productos animales, la investigación y la formación del personal, entre otras cuestiones.

Este nuevo sistema sanitario contará con tres niveles de atención: los centros integrales de asistencia primaria, las unidades de apoyo especializado, 31 uno o más hospitales. Los centros integrales actuarán en la protección y restauración de la salud, tanto individual como colectiva. Las unidades especializadas de apoyo de los centros integrales de atención primaria estarán constituidas por una unidad, de investigación epidemiológica y, entre otras unidades, una de orientación familiar. Finalmente, en el tercer nivel de atención se contemplan los hospitales. Los centros médicos podrán contar con autonomía financiera para la gestión de los recursos económicos que les sean asignados y serán la parte esencial de la nueva política.

Un nuevo Insalud

El Servicio Nacional de la Salud, que sustituirá al actual Instituto Nacional de la Salud (Insalud), integra, según este anteproyecto de ley, todas las funciones y prestaciones sanitarias, así como los centros del Estado, de las comunidades autónomas, diputaciones y ayuntamientos.En cuanto a las comunidades autónomas, el borrador señala que se constituirá un consejo general del servicio sanitario, que integrará, entre otros, a todos los directores de las áreas de salud. Este consejo controlará la ejecución de la política sanitaria del Gobierno autónomo correspondiente.

Todo este nuevo mecanismo sanitario estará vigilado por un organismo denominado Alta Inspección del Estado, que será el encargado de "vigilar la eficacia y rendimiento de los servicios y de garantizar que la protección a la salud sea efectiva". También dependerá de él la supervisión de los planes sanitarios de las comunidades autónomas; la vigilancia del cumplimiento de los fines comunes, de las discriminaciones en los sistemas de administración y del régimen de prestación de servicios; y el control de la utilización de los fondos.