El Gobierno apoyará la primacía de España en el mercado editorial en castellano

"El Gobierno está dispuesto a tocar todos los registros necesarios para que España siga ocupando el primer lugar en el mercado del libro espa,ñol", aseguró ayer a este periódico el ministro de Economía, Miguel Boyer, durante la visita, de dos horas de duración, que realizó al I Salón Internacional del Libro (Liber-83), clausurado ayer después de una intensa semana de actividades, en la que el Palacio de Cristal de la Casa de Campo ha registrado una entrada media de 30.000 personas diarias.

Miguel Boyer llegó a las 12.30 horas al recinto ferial. Acompañado de varios miembros del comité organizador de Liber-83, recorrió las tres plantas que ocupan los 500 editores que han participado en el certamen. De acuerdo con el interés que Boyer ha mostrado por el tema -ya hace tiempo que dijo que había que poner de moda el libro y la lectura-, habló, señalando las masas de gente que ayer abarrotaban el recinto ferial, "del evidente interés de la feria y de su indudable oportunidad"."Es un esfuerzo encomiable de los editores", añadió, "y más en un momento en que sufren los efectos del impago de países latinoamericanos. Creo que es un bache que ellos quieren superar, y todos debemos ayudarles en esa tarea".

Preguntado por la forma en que se materializará esa ayuda, reclamada por los editores a lo largo de la semana para la ya inevitable reconversión tecnológica, Boyer no dudó en afirmar que "el Gobierno está dispuesto a tocar todos los registros necesarios para que España sea el centro fundamental de la difusión del libro escrito en lengua castellana. Puede que al final no se consiga, pero vamos a intentarlo con todas las medidas posibles".

Como prueba de esta afirmación, aseguró que las ayudas tendrán que ser de todo tipo, porque la depreciación de la peseta ha afectado a todos los editores exportadores a los países latinoamericanos. "Estamos estudiando ya fórmulas para facilitar créditos a la exportación y a la renovación tecnológica de este sector".

Balance optimista

Miguel Boyer, cuarto ministro que visita la feria -por el recinto han pasado los ministros de Cultura, Administración Territorial y Obras Públicas-, se detuvo en numerosas casetas hojeando catálogos ("mire sin compromiso", le sugirió algún editor) e interesándose por nuevas publicaciones. Se detuvo durante varios minutos en la biblioteca piloto montada por la Dirección General del Libro y Bibliotecas y firmó autógrafos a muchos de los niños que en esos momentos se entretenían viendo cuentos troquelados o tebeos.A las nueve de la noche, el Palacio de Cristal cerró sus puertas sin ningún acto especial de clausura y con un balance optimista para los organizadores, no sólo por los miles de personas que diariamente han visitado el certamen, sino porque se ha tratado de una primera ocasión para debatir públicamente los problemas del sector.

Los temas fundamentales, debatidos en seminarios y mesas redondas, que más interés han despertado entre los profesionales han estado en tomo a la renovación industrial del sector y la forma en que ésta afectará al libro, así como la piratería y reprografía ilegal que se realiza en todos los países del área.

La edición electrónica y nuevos medios, que ha contado por primera vez con una exposición especial en el certamen, ha supuesto la reflexión pública de una veintena de especialistas, cuya conclusión generalizada ha disipado las fantasmales amenazas de la cultura de los vídeos contra el libro, ya que, por el contrario, la revolución tecnológica supondrá una potenciación de éste. El propio ministro de Cultura, Javier Solana, suscribió estas tesis en la clausura del seminario dedicado a la renovación tecnológica, y afirmó que tanto los editores como la Administración tienen la obligación de conseguir la inclusión de España en la tercera revolución industrial.

Las condiciones de los editores españoles para hacer posible el objetivo mencionado por el ministro están en conseguir de la Administración las mismas facilidades que disfrutan los países miembros del Mercado Común: línea de crédito especial para la renovación tecnológica, desarme arancelario para la importación de maquinaria y subvenciones del 20% para la edición de nuevos contenidos.

La presencia de editores del área latinoamericana ha tenido un peso específico dentro del certamen. En el recinto de Liber-83 se ha celebrado la decimosegunda reunión del grupo interamericano de editores. Las conclusiones de este encuentro se han vuelto a dirigir hacia las dificultades económicas que atraviesan los países del área y a la piratería y reprografía ilegal.

La combinación de estos tres problemas ha hecho descender hasta niveles peligrosos la industria editorial, hasta el punto de que la Unesco prepara un congreso extraordinario en el que se debatirá el alcance de la piratería y las posibilidades de defensa legal que puedan crearse en las regiones afectadas.