Argentina congela los depósitos en moneda extranjera con vencimiento hasta el 4 de diciembre
En una medida sin procedentes en el país, el Gobierno argentino consideró el miércoles como indisponibles todos los depósitos en moneda extranjera con fecha de vencimiento hasta el 4 de diciembre. Los vencimientos quedan prorrogados por 60 días aunque los depósitos devengarán un interés adecuado. Las únicas excepciones atañen a funcionarios internacionales y diplomáticos extranjeros.
Se estima que el Gobierno hará uso de estas divisas para afrontar sus más urgentes pagos internacionales en importaciones estratégicas e intereses de la deuda exterior. Un alto cargo del Palacio de Hacienda descartó que el Gobierno se dispusiera a intervenir las cajas de seguridad de los bancos, donde yace buena parte del mercado negro de dólares estadounidenses. No obstante, durante los dos últimos días se produjeron escenas de pánico financiero en la city de Buenos Aires, con largas colas de depositantes en busca de información o del vaciamiento de sus cajas fuertes.El dólar paralelo -única referencia solvente de la economía argentina- es ahora técnicamente invalorable y, por lo que se sabe, tiende a la baja. A su vez han quedado dinamitados los precios de los artículos importados acaparados por los propios vendedores u ofrecidos con alzas disparatadas. La fuga de la moneda norteamericana hacia los domicilios particulares y hacia el exterior por las incontrolables fronteras con Bolivia y Paraguay, puede calificarse de "estampida de dólares".
Colapso económico
La Unión Industrial argentina continúa advirtiendo sobre la posible paralización de aquí a 20 o a 30 días de algunos sectores productivos si no se liberan divisas para pagar importaciones. Dichos sectores serían los petroquímico, siderúrgico, papelero y los que precisan de equipos electrónicos para la fabricación de bienes de hogar; los abastecimientos en mayor peligro son los de productos químicos orgánicos, drogas madres para la medicina, arrabio y acero, pasta celulósica, caucho y resinas.El Palacio de Hacienda replica que numerosas industrias han estado acaparando importaciones hasta por siete u ocho meses de utilización en sus plantas. Los empresarios lo desmienten aduciendo el elevado coste financiero padecido en los últimos meses y que les impidió acumular stocks.
Al menos ayer regresó al país desde Nueva York el ministro de Economía, Jorge Wehbe, mientras ya se encuentra en Buenos Aires el presidente del Banco Central, liberado por el juez Kramer tras 10 horas de interrogatorio). No obstante, el presidente del banco emisor, y principal renegociador de la deuda externa, se encuentra técnicamente inhabilitado para ejercer su cargo, dado su procesamiento, y tendrá que ser sustituído o indultado por el presidente de la República.
Resulta positivo en el marco del pánico financiero y económico en que está sumido el país, el que la causa incoada por el juez Pinto Kramer le haya sido sustraída, pasando a una cámara federal de apelaciones.
Por lo menos en 48 horas, el Gobierno tendrá libertad jurídica para continuar renegociando su deuda exterior, aunque se estima fundadamente que los acreedores internacionales prefieran esperar hasta las elecciones y sentarse a la mesa con representantes argentinos electos que no estén en peligro de ser detenidos al regresar a su país.
No se comprará un portaviones
Por otra parte, la Armada argentina desmintió rotundamente que mantenga conversaciones con astilleros españoles para la adquisición de un portaaviones que sustituya al anticuado 25 de mayo. El mentís de la Armada ha sido enérgico y denota su molestia. "No entendemos", afirmó un portavoz naval, "el origen y propósitos de esta información surgida en España".Dada la situación económica del país, la compra de un portaaviones por la Armada argentina haría insoportable su imagen ante la ciudadanía. La sustitución del betusto 25 de mayo por un navío moderno justificaría, además, las aspiraciones de la Armada chilena de poseer su propio portaeronaves adquiriéndolo de segunda mano en el Reino Unido y acelerando la disparatada carrera de armamentos entre los dos vecinos andinos.
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