Reunión de expertos para discutir la política cultural sobre arquitectura y urbanismo

Un encuentro de quince horas de duración para discutir la política cultural en materia de arquitectura y urbanismo, organizado por el Ministerio de Obras Públicas y Urbanismo (MOPU), reunió el pasado fin de semana, en el parador nacional Castillo de Sigüenza, en esta ciudad de Guadalajara, a cincuenta personas, arquitectos en su mayoría, vinculados a las administraciones central, autónoma y municipal y a la práctica privada. No se aprobaron conclusiones y las sugerencias abarcaron aspectos legislativos, profesionales y culturales. Asistió a una reunión, "como ciudadano", sin intervenir, el ministro del departamento, Julián Campo.

La ausencia de un modelo de acción cultural en torno a los problemas del medio urbano ha animado a los responsables de las direcciones generales de Arquitectura y Vivienda y de Acción Territorial y Urbanismo a conocer las opiniones, tras ocho meses de gestión administrativa, de un amplio grupo de profesionales y profesores ante la formulación de una política cultural cuando finalizan las transferencias autonómicas, cuya complejidad provoca una falta de objetivos concretos por parte de la administración central y su incierto futuro. Como invitados extranjeros asistieron el crítico Kenneth Frampton, de Nueva York, que insistió en los aspectos de investigación y representación; Nuno Portas, del Laboratorio de Ingeniería Civil, de Lisboa, y François Charlin, director de difusión del Instituto Francés de Arquitectura, en París.Las dificultades de concretar acciones concretas de una política cultural en materia de arquitectura y urbanismo, ante la propia incertidumbre del papel de la Administración central en el mapa autonómico y la drástica disminución de medios económicos, se equilibran con la facilidad de comunicación entre los funcionarios y los técnicos, ya que muchos profesionales han pasado de la práctica profesional a las distintas administraciones, en muchos casos con cargos públicos, y tienen un conocimiento personal mutuo. Este es un fenómeno reciente que tendrá futuras consecuencias en la arquitectura pública y privada.

Entre los invitados al encuentro de Sigüenza figuraron Oriol Bohígas, Luis Peña, Jerónimo Junquera, Estanislao Pérez Pita, Joan Busquets, Javier Frechilla, Simón Marchán, Alberto Corazón, Ignasi y Manuel de Solà-Morales, Manuel Portaceli, Luis Fernández Galiano, Víctor Pérez Escolano y José Manuel Gallego. Por parte del MOPU intervinieron, sobre todo, Antonio Vázquez de Castro, director general de Arquitectura y Vivienda; Damián Quero, director general de Acción Territorial y Urbanismo; Luis Miguel Suárez, subdirector general de Promoción Pública, y Eduardo Abril, secretario general técnico. Como coordinador actuó Antonio Vélez, arquitecto, asesor del ministro.

Antonio Vázquez de Castro, se mostró partidario de una política regeneracionista frente a una desarrollista, con predominio de la rehabilitación del patrimonio reciente, y una tipología de viviendas de menor altura, con objeto de cambiar los modelos sobre el espacio habitable. Otros campos de actuación son la conservación del patrimonio arquitectónico y nuevas leyes de garantías de la edificación, de vivienda y de arrendamientos urbanos. Damián Quero situó la actuación de su departamento en la nueva definición del equilibrio interterritorial, una ley de dotación y gestión del suelo, el análisis de los planes generales y un debate cultural sobre el urbanismo. Una cultura con animación plural identificada con la sociedad democrática fue comentada por Eduardo Abril, junto al papel que corresponde al jurista y a los medios de comunicación.

Las aportaciones del crítico Kenneth Frampton tuvieron un a excelente acogida, en su desarrollo sobre el "liderazgo intelectual" del Gobierno central, los estudios urbanos comparativos y la planificación futura, la educación arquitectónica, la creación de un museo, publicaciones y difusión en el extranjero de la arquitectura española, que considera de gran interés. En cuanto a política cultural, considera prioritaria la investigación, el estudio y la difusión a través de exposiciones y publicaciones.

A la espera de las definitivas funciones de las direcciones generales, y con objeto de "hacer de la cultura un instrumento vivo", según Vázquez de Castro, y mejorar el entorno urbano, se establecerán programas de evaluación de experiencias y de información comparada de carácter interdiscipilinar, elevar el nivel de las obras públicas como efecto multiplicador y un programa de difusión cultural, en cuanto a museos, exposiciones, archivos, concursos y publicaciones.

De forma inmediata, en la galería de arquitectura del MOPU se abrirá una exposición sobre clasicismo nórdico (1910-1930).